Ya se cumplen 15 años desde que la Compañía Nacional de Teatro Clásico representara por última vez El Burlador de Sevilla y es ahora, bajo la dirección de Josep María Mestres y la adaptación de Borja Ortiz de Gondra, que regresa para ser revisado en un montaje trepidante, donde la acción y la emoción no van a dar respiro en un espectáculo que además de contar con los versos de Tirso de Molina, se apoya en lo visual, la coralidad de sus cuadros y la atemporalidad para acercarlo al público del S. XXI, respetando al máximo el original, pero estrechando lazos entre el Siglo de Oro y nuestra actualidad. Raúl Prieto, Pepe Viyuela, Ángel Pardo, Pedro Miguel Martínez, Paco Lahoz, Mamen Camacho, Samuel Viyuela o Irene Serrano son algunos de los nombres de este elenco.
”Don Juan es un concepto mucho más abstracto» dice Raúl Prieto acerca de su personaje, del que comenta que hay que verlo más allá de la figura propia del conquistador «Habla de mucha gente muy real y que tenemos muy cerca. En la política, en todos los estamentos sociales, tenemos grandes estafadores, nos seducen con una sonrisa, les seguimos votando, siguen engañando y aquí no pasa nada” comenta Raúl sobre la vigencia de este mito universal. A lo que Mestres añade que denota cierto componente de psicopatía en su comportamiento “Hablo de una psicopatía muy cotidiana, la que ejercemos todos cuando deja de importarnos el otro. Algo que nos pasa muy a menudo, cada día más”.
Un montaje que vuelve sobre el mito de Don Juan, haciendo hincapié en dar voz a todas esas víctimas que este personaje va dejando a su paso, no solo a las mujeres mancilladas, también a sus maridos, prometidos o amantes, a ese padre deshonrado e incluso a ese criado abandonado. Un ajuste de cuentas que Borja Ortiz de Gondra ha podido realizar aprovechando, además del texto de Tirso de Molina, los versos de otras de sus obras “Hemos sido muy respetuosos con el texto de Tirso de Molina, pero no le hemos tenido ninguna reverencia. Hemos leído sus palabras y les hemos quitado lo que no les dejaba resaltar” comenta Borja. A lo que Josep María Mestres, como director de esta producción, añade que “La función está muy intervenida, pero desde un sitio súper respetuoso. Está intervenida puntualmente en versos que podían hacer dificultosa la comprensión. Ha sido casi quirúrgico lo que ha hecho Borja, porque es muy puntual, para contar El Burlador de Sevilla a un público de hoy”.
Un espectáculo que a día de hoy está abierto a nuevas lecturas y a ser descubierto más allá del mito universal, tal como indica Borja Ortiz de Gondra «Si uno se pone a leer estas obras de verdad, se quita los anteojos de lo que han dicho, cuentan muchas más cosas y, esta, cuenta que nadie en la función se salva«, algo que dará mucho que pensar, según su director, al público que acuda al Teatro de la Comedia «El espectáculo está para intranquilizar, está para que la gente que ha pagado su entrada y se siente a vernos, salga con deberes para su casa y yo creo que Tirso, a día de hoy, nos pone muchos deberes.»
Texto José Antonio Alba