Desde hace poco más de un mes, los Teatros Luchana acogen La vida imposible de Oliverio Funes, la nueva producción de la compañía Teatro en Serie, capitaneada por Luis López de Arriba.
Desde que en el 2012 estrenaran con enorme éxito Días como estos en una librería de Madrid, Teatro en Serie decidieron basar su forma de hacer teatro en espectáculos divididos en capítulos, de ahí el nombre de la compañía. Desde entonces no han dejado de estrenar propuestas basadas en la misma idea, pero con diferentes giros: Capítulos sueltos en plan sitcom, como la ya mencionada Días como estos; capítulos contados desde la perspectiva de diferentes personajes, La casa de huéspedes o la que ahora estrenan, La vida imposible de Oliverio Funes, espectáculo dividido en temporadas completas con varios capítulos para ver de una atacada; haciendo que cada función sea una especie de maratón de series, como gusta hacer ahora a todo el mundo desde la aparición de plataformas como Netflix o HBO.
Hemos querido hablar con Luis López de Arriba para que nos diera las claves para adentrarnos en este nuevo giro que nos ofrece Teatro en Serie y conocer un poco más del mundo que nos espera cuando nos encontremos con Oliverio Funes.
Teatro Madrid.- Luis, ¿Qué puedes contarnos de Oliverio Funes?
Luis López de Arriba.- Imagínate que estás durante 12 meses todos los días despertándote en un cuerpo diferente que no es el tuyo y teniendo que resolver un problema distinto, ¿cómo acabarías? Ya no te digo en el undécimo mes, si no en el segundo, ya no sabrías ni dónde meterte.
Oliverio es un hombre que de repente se encuentra en esta situación y aparece en un cuerpo del que no tiene información, del que no sabe nada. Evidentemente no le voy a colocar en un día normal. En los momentos en los que aparece son momentos conflictivos y tiene que resolver de repente una situación sin tener a penas información.
TM.- ¿Cómo surgió la idea de esta nueva serie?
LLA.- Surgió hace dos años, cuando estábamos haciendo La casa de huéspedes. La idea no es mía, como digo en el programa de mano, es de Borja López, un amigo de mi hermano que no tiene nada que ver con el ámbito teatral, simplemente se le ocurrió, soñó con ella, me la contó y me dijo “¡Haz algo!” Y dos años después empecé a ver que tenía unas posibilidades buenísimas para volver al mundo de las series teatrales que, con El eremita, habíamos dejado un poco apartado. Cuando empecé a darle vueltas me vino la idea de que tenían que ser capítulos cortos. Que cada capítulo fuera un viaje, se incorporó Caridad Hernández que es una estupenda guionista de tv y empezamos a tener muchas discusiones sobre este Oliverio, cómo es cuando hace estos viajes, y cada vez nos sedujo más. Con una trama en continuidad que es lo que hila todos los capítulos.
TM.- En La vida imposible de Oliverio Funes contáis con el componente de que son varias vidas diferentes y para cada una de ellas habéis confeccionado un capítulo nuevo y elegido un director distinto, ¿no?
LLA.- Sí, cuando vimos la estructura de la obra, capítulos cortos de 20 – 25 minutos que no requerían tres meses de ensayos, se lo propusimos a directores de fuera de la compañía. Así cada capítulo tiene un tono propio y hacemos que Teatro en Serie comience a trabajar de manera más colaborativa con otra gente, aprendiendo y encontrando caminos diferentes para abordar los espectáculos. Estoy muy contento con Roberto Cerdá, Juan Vinuesa y Pilar Almansa por ser tan generosos. Los tres dijeron que sí nada más proponérselo, alguno incluso sin leer el texto.
TM.- ¿Por qué has elegido a Roberto Cerdá, Juan Vinuesa y Pilar Almansa?
LLA.- Por razones diversas. Roberto es un amigo personal que admiro mucho. Es uno de los mejores directores que hay ahora en Madrid, su versión de La villana de Getafe para la CNTC me pareció maravillosa y aparte ya trabajó en La casa de huéspedes.
A Juan Vinuesa le conocía como actor y sabía que era profesor de actores en el Laboratorio de William Layton, era el idóneo para el capítulo de ‘El Faro’. Está empezando ahora a dirigir y le auguro un futuro muy interesante.
Y Pilar Almansa, dentro de que queríamos tener representación femenina en la terna de directores, además de dramaturga, es una buena directora y nos interesaba mucho contar con su visión para este capítulo que es un melodrama con toques cómicos que va sobre la memoria y el pasado.
TM.- ¿Cada director ha trabajado independientemente de los demás o han tenido algo que ver dentro de las historias del resto?
LLA.- Pilar Almansa me decía “Luis, es que esto tuyo es como una superproducción del off” y tiene razón. Si hubiera sido una superproducción del “on” hubiéramos trabajado en paralelo, compartido momentos de ensayo, pero por agenda no ha podido ser. Yo he sido quién se ha encargado de dar continuidad entre los tres capítulos. Fuera que son textos muy diferentes y tres tonos distintos y que al principio parece que no encajan, al final todo acaba teniendo cierto sentido.
TM.- Tres historias en un solo espectáculo, pero que además cuenta con la idea de poseer otras dos entregas más. ¿Serán también este año? ¿También habrá dentro de ellas diferentes historias?
LLA.- La previsión es estrenar la segunda temporada en mayo y antes de diciembre la siguiente, pero en Teatro en Serie hemos aprendido que no podemos hacer planes con demasiada antelación porque dependemos mucho del público y de la frecuencia de las funciones porque necesitas que mucha gente haya visto el primer capítulo para que quiera ver el segundo. Aunque siempre lo hacemos de tal manera que se pueda ver el segundo capítulo sin haber visto el primero, utilizando algunos elementos como en Días como estos, un “En capítulos anteriores…”, además que cada viaje de Oliverio Funes es auto conclusivo.
TM.- Háblanos de Oliverio Funes, ¿quién es y qué te cautivó de él?
LLA.- Mónica Florensa -Encargada de la Dirección Artística y miembro de Teatro en Serie desde sus inicios- dice que desde que me conoce sigo indagando en el mismo tema: La formación de la personalidad, la relación con los demás, la múltiple personalidad, la identidad secreta de la gente, de aquello que hacemos, pero que los demás no saben qué hacemos, las vidas que nos inventamos… Y todo eso está, sin darme cuenta, desde Días como estos, donde el librero deja su vida a cargo de otro, hasta el hospedero de La casa de huéspedes, que oculta su identidad y cada día dice que se llama de una manera distinta, o El eremita que de repente cambia de personalidad y de forma de entender la existencia, hasta este Oliverio Funes que directamente cada día es una persona distinta. Imagino que tiene que ver con el interés de explorar caminos diferentes que ni yo mismo me había dado cuenta.
TM.- ¿Quiénes dan vida a los personajes de esta nueva serie?
LLA.- Son Antonio Gómez, Antonio Velasco e Inma Gamarra.
Antonio Gómez es un actor muy bueno, muy fino, hace un trabajo muy interesante. Es el Oliverio de la continuidad, el que nos cuenta la historia.
A Antonio Velasco hay que verle. Siempre hay que verle cómo trabaja en Teatro de Poniente, pero en esta función hay que verle especialmente, le vais a ver en varios registros diferentes, pero hay uno sobre todo que va a sorprender.
Inma Gamarra, en mi opinión, es una de las mejores actrices de este país. Desde que empezamos en el 2012 con Teatro En Serie en la librería todo el mundo alucina. Es una actriz muy completa y especial.
TM.- En las siguientes temporadas, ¿seguirán formando parte del elenco los tres mismos actores?
LLA.- Lo ideal es que sigan siendo ellos tres, si no hay cambios o compromisos, y que cada capítulo tenga un director diferente. Ya hay algún candidato por ahí. Hay un capitulo escrito, otro a medias y el otro las musas están mareándolo un poco aún.
TM.- ¿Cómo ha sido trabajar La vida imposible de Oliverio Funes? ¿Cómo está siendo su acogida?
LLA.- En Teatro en serie somos muy de improvisar. Ya sabes que aunque hagamos series, hacemos con ellas un trabajo muy diferente. Está en concreto, desde el estreno a la segunda función, le dimos la vuelta completamente. Tiene su complicación argumental y nos dimos cuenta que nos habíamos equivocado en el diseño de los interludios, el orden hacía que la gente no acabara de comprender bien el primer capítulo y lastraba el espectáculo. Le dimos una vuelta bastante importante y el público respondió de una manera completamente diferente. En esta propuesta el formato es distinto, no es un capítulo tras otro como hicimos en La casa de huéspedes y en Días como estos, son tres capítulos con una continuidad, con una estructura muy compleja, un planteamiento estético bastante más elaborado y un diseño de sonido de Enrique Mingo que es fantástico. Es un proyecto más ambicioso. No es solo improvisación porque vivimos inmersos en la precariedad, sino que es buscada. Viendo cómo funcionan las cosas, nos hace incorporarlas en la propia dramaturgia, pero sí hay una escaleta y una idea de capítulos planteada desde el principio.
TM.- Los que hemos seguido los pasos de Teatro en Serie vamos disfrutando de vuestra evolución, de cómo vais logrando sacar opciones y estructuras diferentes alrededor de un mismo formato.
LLA.- ¡Y varios géneros! Es darle vuelta al mismo formato, algún día el teatro comercial lo descubrirá y me robarán la idea de lo buena que es (Dice Luis mientras se ríe). También tiene que ver con que yo me aburro enseguida de lo que estoy haciendo. Nos dicen que volvamos con Días como estos, esa obra gustó muchísimo, teníamos entradas vendidas con tres meses de antelación, fue la primera obra de teatro que se hacía por capítulos en Madrid y de las primeras veces que se hacían obras en lugares no convencionales, ¡funcionó que te mueres! Pero no me animo, prefiero seguir investigando cosas nuevas. Por el momento.
Texto José Antonio Alba
Fotos Mónica Florensa y Norberto Gutiérrez
