Han pasado tres años desde que Teatros del Canal estrenara Invencible, espectáculo escrito por Torben Betts y dirigido por Daniel Veronese que ahora ha regresado a Madrid, al Teatro Cofidis Alcázar, con Maribel Verdú, Pilar Castro, Jorge Bosch y Jorge Calvo. Compartimos un momento de charla con sus dos protagonistas femeninas para conocer más sobre este espectáculo que ha retomado funciones.
«En estos tres años he estado leyendo y leyendo, pero no había ninguna obra que dijera ¡Esta es la que quiero hacer!», nos cuenta una Maribel Verdú que no había vuelto a subirse a los escenarios «Lo primero que hice fue llamar a mis compis y decirles ‘¿Por qué no volvemos a hacerla otra vez?’, porque sin ellos yo no volvía a hacerla» nos cuenta con el entusiasmo compartido por Pilar Castro «Los cuatro tenemos un feeling muy especial, parece que siempre se dicen estas cosas, pero es que en esta ocasión es verdad y eso hace que la función se mantenga muy viva». Han pasado tres años, pero según nos confiesan las actrices, esto le ha venido muy bien a Invencible «la edad se nota, para bien, en esta función. Porque son personas que están en crisis por la mochila que cada uno lleva a cuestas».
Invencible es una comedia, nada amable, en la que dos parejas que poco tienen que ver entre ellas, ni en lo económico ni en lo intelectual, que se ven obligadas, la crisis y un momento de vacas flacas se encargan de ello, a convivir en el mismo vecindario. El intento de integración lleva a estos personajes a compartir una velada aparentemente tranquila, pero la desaparición de un gato y una verdad que no debe salir a la luz, serán el detonante para que las diferencias sociales salgan a flote y desencadenen el enredo que da pie a esta comedia que según se va deshaciendo de capas, se descubrirá con un gusto amargo en la risa del espectador. «Es muy actual. Puede ser una historia dentro de la España vacía» nos dice Pilar Castro «habla de esa gente que se va de la ciudad a los pueblos. De cómo crees que vivir en un pueblo puede ser bueno para tus hijos. Un cambio que para quien está acostumbrado a la ciudad y tiene ciertas costumbres a nivel cultural, puede ser un choque potente».
Estamos acostumbrados a ver a Maribel Verdú y Pilar Castro interpretar papeles muy diferentes a los que en esta ocasión ponen sobre las tablas del Alcázar «A mí hacer de “normal” se me da muy mal. Me encantan los personajes límite» nos confiesa Pilar que en esta ocasión se pone en la piel de una especie de «choni» de modales algo bruscos «parece un toro bravo, pero luego es muy frágil, tiene una herida muy grande», nos explica la actriz «Nosotros somos mas de mostrar lo que nos pasa, tanto lo bueno como lo malo» dice sobre los personajes que interpretan ella y Jorge Calvo «Es gente que no tiene filtro y eso, además, es muy divertido». Todo lo contrario que la pareja interpretada por Jorge Bosch y Maribel Verdú «ellos son más de tapar». Verdú da vida a una mujer de ideales progres, pero aburguesada, que tiene un odio infinito a los gatos «Ella intenta estar todo el tiempo manteniendo la compostura. intenta estar ahí contemporizando, hasta la escena del malentendido» dice la actriz para darnos pistas sobre esta interpretación contenida que lleva a cabo y que acentúa lo cómico de la situación «Ella piensa que esto es lo que hay que hacer, hasta que dice “¡Mira, no puedo más!” porque la abruma y la deja KO» y ahí es cuando todo estalla y encontramos que la relación entre vecinos es la representación del gato, que da título a la obra y que su personaje tanto odia, frente a la presa «Al final siempre son los mismos los que pierden, que es la desgracia de la vida» nos dice Verdú poniendo cuidado de no desvelar demasiado sobre lo que nos espera al ver la función «Hay mucho trasfondo y eso mola. En cine me como muchos dramas, entonces en teatro quiero hacer comedias, pero con trasfondo. No quiero hacer algo superficial», una observación en la que coinciden ambas actrices «La comedia es una partitura y la hemos trabajado con muchísima verdad. Es como pasarse la pelota unos a otros, la disfrutamos mucho y eso el espectador lo nota» dice Castro «Es una obra que ademas como actor, te lleva por muchos estados y queremos que el espectador también pase por eso«.
Para finalizar la conversación, les preguntamos a ambas cuál era el medio en el que sentían la plenitud como actrices y ambas coinciden en la respuesta: «En el teatro». Pero esta cuestión despierta en cada una de ellas algo diferente; a Pilar Castro, lo que le evoca la pregunta es sentirse más en el presente «Nuestra profesión es muy poco de vivir el presente porque siempre estás en lo que se va a estrenar, lo que te ha salido, lo que no, entonces, el presente del actor se vive en el teatro» y confiesa que, aunque le da cierta pereza arrancar proyectos, «Para mi salud mental es muy bueno hacer teatro, los procesos creativos, el estar en forma, es como ir a un gimnasio. Según me hago más mayor lo tengo más claro: Es el teatro y no puedo parar». Sin embargo, a Maribel Verdú esta pregunta la lleva a evocar sus inicios «Yo dirigía funciones de teatro en el colegio. Me gustaba hacer los papeles de hombre porque me encantaba ponerme el bigote y hacer que no era yo» y a recordar a los grandes nombres que la han acompañado desde los inicios de su carrera: Charo Soriano, Pepe Martín, Félix Navarro, Fernando Guillén o Aurora Redondo, con quienes recorrió las plazas de toda España haciendo teatro al aire libre, «Ahí iba yo, con todos esos grandes ¡y me lo pasaba como una enana!» y concluye compartiendo con nosotros una sensación que resume el sentido a su respuesta «Sin duda es el teatro. Mola mucho notar a la gente».
José Antonio Alba / @joseaalba