El CDN, por fin, ha subido el telón de su temporada y lo hace apostando por las miradas renovadoras. En este caso la de Pablo Messiez que se ha embarcado en una revisión de Bodas de Sangre en el Teatro María Guerrero con la que ha querido dialogar con el propio Federico García Lorca para intentar dejar a un lado esa especie de denominación de origen, quizá equívoca, que la gente y el paso de los años ha ido otorgándole. “Intentamos leer la obra con ojos nuevos, tratando de olvidar todas las ideas acerca de la obra, incluyendo la imaginería que está asociada a lo “lorquiano”, y concretamente a esta función, y ver qué ponía realmente Federico para, a partir de ahí, comenzar a desarrollar toda la estética de la obra”.
Durante la presentación del montaje, Messiez hizo hincapié en que su propuesta es “es una elaboración poética del presente” e invita al público a mirar la función con los ojos limpios de quien descubre Bodas de Sangre por primera vez “La idea no es ir en contra de la obra, si no leer lo que está y tratar de ver cómo resuena en cada uno de nosotros. No lo anclamos en ningún lugar específico, dejamos los signos lo suficientemente abiertos, sin intentar dirigir la mirada del espectador porque Federico, en su función, lo que hace es exhibir un problema y no dar ninguna lección de nada. No pretende guiar la lectura en un sentido u otro (…) Federico dice que los textos clásicos hay que revisarlos y reinterpretarlos para que tengan sentido y lleguen a la gente. Siguiendo un poco su idea, traté de buscar la manera de que la función no se alejara de este presente, que interpelara al público de hoy” Algo que Elisa Sanz, escenógrafa habitual en los montajes del director, traduce sobre el escenario “Hemos trabajado la imagen desde la emoción del propio texto y de la palabra. No había que ser realista ni ambientar nada, sino que el espacio se rompiera junto con el drama”
La actriz Gloria Muñoz que ya encarnó a La Novia en un montaje de José Luis Gómez en el año 85 y que ahora da vida a La Madre, nos comenta sobre esta nueva propuesta: “Es una forma de plantearlo absolutamente distinta. Este montaje está más adecuado a la obra que escribió Lorca (…) el texto no se ha alterado. Es más, si una palabra se te va, te desarma todo el sentido. Es sintácticamente perfecto” Aunque dentro de la propuesta nos espera algún extra que Messiez nos cuenta “Introduje otros textos de Federico en la función porque venía bien para dialogar con el material”, como el prólogo de La Comedia Sin Título, A Cielo Vivo de Poeta en Nueva York y El Pequeño Vals Vienés.
Un punto fuerte dentro de estas Bodas de Sangre es su gran elenco que combina artistas forjados en diferentes circuitos teatrales, algo que señala en voz alta el gran potencial actoral que poseemos en nuestro país. Como Carlota Gaviño, perteneciente a la Compañía Grumelot y que da vida a La Novia “El proceso ha tenido que ver con quitarse el miedo que genera la responsabilidad y aceptarla como un regalo. Una necesidad amorosa de honrar el material, la tradición y, por supuesto, a Lorca. Él fue absolutamente libre en la escritura de la pieza. Sería maravilloso que la gente se sentara a redescubrir Bodas de Sangre en el María Guerrero”
Una experiencia que todos coinciden en destacar como una búsqueda y un acercamiento. Julián Ortega que interpreta el papel de El Novio lo define: “Ha sido muy gozoso porque normalmente uno va de cabeza al conflicto cuando aborda estos textos y es verdad que se olvida de la parte de la relación entre las personas. Las personas no quieren ir al conflicto, el conflicto aparece a pesar de las personas y el trabajo con Pablo ha sido muy sutil, de ir poquito a poco, desentrañando ese cariño que hay a pesar de la tragedia”
Precisamente esa búsqueda es a la que hace referencia Francesco Carril cuando habla del momento de enfrentarse a Leonardo “Donde peor nos hemos llevado Leonardo y yo ha sido antes de comenzar a ensayar, no conseguía quitarme de encima la idea preconcebida de lo que ese personaje era, casi como símbolo. Una de las cosas más bonitas que ha hecho Pablo ha sido ayudarnos a quitarnos ese peso, te vas dando cuenta que esa cosa de “el personaje” no existe tanto”
Con respecto a si habrá gira con estas Bodas de Sangre, su director nos dice: “Por un lado fue una maravilla pensar en la función sin tener que pensar en la gira.Lo digo con gran alivio como director porque a veces lo de la gira limita la imaginación, pero ahora que ya la tenemos, a mí me encantaría que esto se pudiera ver en muchos sitios, pero no está prevista una gira”
Texto José Antonio Alba
