Decir que Micomicón es una compañía con una sensibilidad especial para plasmar en escena la memoria teatral e histórica, es abundar en lo que ya todos sabemos. No hace falta más que echar un vistazo a su pasado más reciente y mencionar, por ejemplo, El triángulo azul – Premio Nacional de Literatura Dramática y Premio MAX a la Mejor Autoría y Espacio Escénico – para comprender el camino por el que han transitado estos 26 años de carrera recién cumplidos. En esta ocasión la compañía capitaneada por Laila Ripoll y Mariano Llorente traen al escenario del Teatro Español su última producción Donde el bosque se espesa, englobada dentro del Proyecto europeo Horizon 2020, UNREST (Unsettling Remembering And Social Cohesion In Trannational Europe), donde además de Micomicón se encuentran involucrados el CSIC, seis universidades y cinco museos europeos, en un intento por recuperar la memoria histórica europea a través de la cultura.
Donde el bosque se espesa es una road movie de tintes policíacos emprendida por dos mujeres, algo que Laila Ripoll nos comenta que es intencionado, “las mujeres guardamos y somos víctimas de la memoria”; que el día de la muerte de su madre reciben una caja que contiene diferentes objetos pertenecientes a su abuela y de los que desconocían su existencia. Una caja repleta de un pasado que las lleva a iniciar un viaje a través de la memoria histórica de España y parte de Europa en busca de su abuelo.
Esta nueva producción de Micomicón pretende rescatar del olvido a las víctimas enterradas en fosas comunes, centrándose en España, Polonia y la antigua Yugoslavia y que en su camino hacia los escenarios se ha ido alimentando de experiencias y vivencias para contar la historia más reciente de nuestro continente de una manera diferente, mezclando la memoria con la investigación, dándole un aspecto policíaco que resultará atractivo para el espectador. Experiencias que han marcado profundamente a los miembros de la compañía, entre los que se encuentra el elenco formado por Mélida Molina, Arantxa Aranguren, Juanjo Cucalón, Aurora Herrero, Puchi Lagarde, Carolina Herrera, Antonio Sarrió y Carlos Jiménez-Alfaro, quienes tuvieron la oportunidad, a través del proceso creativo y de investigación para el desarrollo del espectáculo, de ser testigos presenciales de algunos momentos como la exhumación de Timoteo Mendieta, en Guadalajara, donde se descubrieron una cincuenta de cuerpos enterrados en una fosa común.
Donde el bosque se espesa es un espectáculo inspirado en los testimonios reales de personas afectadas por el momento histórico “la mayoría de los fusilados son de la posguerra”, apunta su directora, y que ha dado también para realizar una película dirigida por Miguel Ángel Calvo Buttini bajo el mismo título, en la que se recogen todos estos procesos e instantes vividos a lo largo de la creación de esta producción y que podrá verse el próximo día 9 en la filmoteca de Madrid.
Micomicón ha construido un espacio que se mueve entre la realidad y la ensoñación, donde hay lugar para el desasosiego de las víctimas silenciadas y sus familiares, huérfanos de memoria, pero donde también hay hueco para el humor y el sarcasmo; y desde el que viajar por la España del presente, pasando por la Segunda Guerra Mundial hasta nuestra Guerra Civil y terminar en la Guerra de los Balcanes, jugando con diferentes elementos escénicos como la música en directo de Néstor Ballesteros, la videoescena de Álvaro Luna, el espacio sonoro de Mariano Marín o la escenografía de Arturo Martín Burgos y la iluminación de Luis Perdiguero, para generar ese espacio de encuentro entre los vivos y los muertos, donde se recuerda, se bebe, se canta, se ríe y se llora. Un espectáculo que pretende ser un emocionado homenaje, reivindicando el lugar que merecen los desaparecidos. “Es grave negar que un país recupere a sus abuelos” sentencian.
Texto José Antonio Alba
Fotos Javier Naval