La actriz Pepa Rus vuelve a Madrid con su obra ¡Viva la Pepa!. En esta ocasión podremos verla sobre las tablas del Teatro Bellas Artes. Esta comedia escrita para ella por Juan Luis Iborra y Sonia Gómez comparte la historia de Pepa, una mujer sin futuro, madre soltera que ve cómo su vida da un giro de una día para otro.
Aprovechamos la ocasión para charlar un rato con la actriz sobre la función y el reto de enfrentarse a su primer monólogo.
Entevista a Pepa Rus
Para ponernos un poquito en contexto, ¿qué va a encontrar el público en ¡Viva la Pepa!?
A ver, ¡Viva la Pepa! es una comedia. Lo que pasa es que es una comedia muy bonita, muy tierna, a mí me encanta hacerla. Está escrita por Juan Luis Iborra y Sonia Gómez y dirigida por Juan Luis Iborra y la verdad es que mola un montón porque tiene un pellizquito, tiene mensaje, tiene lo que a mí me gusta que tengan las comedias, pero es verdad que la gente viene al teatro a pasárselo bien y la verdad es que yo hago todo lo posible por que se lo pasen bien.
Bueno, de hecho lo haces y lo haces tú sola porque es un monólogo, el primero en toda tu carrera. Te enfrentas tú sola al público como una campeona.
Bueno, como una campeona o como una inconsciente. Fue cosa mía. Se lo pedí yo a Juan Luis y él que confía mucho en mi lo escribió con Sonia y está hecho a medida. Es un traje hecho a medida. De hecho me llamó y me dijo, tengo diez páginas, si te gusta sigo y si no, no. Me las leyó y dije, por favor, sigue con esta mujer… y aquí estamos.
¿Cómo estás viviendo el reto de afrontar el escenario en soledad?
Pues mira, tiene una parte de mucho miedo. Justo antes de empezar empiezo a pensar que se me va a olvidar el texto y lo voy a hacer fatal. Pero a los cinco minutos ya empieza ahí la función, me tranquilizo y la verdad es que bastante bien. Cada función es un reto, es una función muy directa, muy honesta. Se habla al público que viene cada noche, cada función es diferente, pero la verdad que guay, luego mola hacer un monólogo.
¿En qué te ha sorprendido esta experiencia? ¿Esperabas que algo fuera diferente?
Pues mira, me ha sorprendido la capacidad de la cabeza, de la mente, de enlazar una hora y pico hablando sin que se olvide nada que ya es importante. Y bueno, como actriz es un reto diario, como te digo, es al día, según la gente que vaya, el feedback que haya con el público. Hacer que todo el mundo se mantenga interesado durante una hora con lo que digo es un reto diario. A mí es un texto que me encanta hacer, pasa por tantas cosas, por tantos puntos, cuenta tanto, que a mí me encanta. Yo digo siempre «¡Uy! pero si ya estoy aquí, ¡ya ha pasado! ¡Qué pena!»
Es un texto de mucha actualidad, habla de política, de una buena persona en la política…
Hablamos de todo. Tengo un amigo que me dice «no dejáis a títere con cabeza». Sí, porque al final es un poco lo que todos pensamos pero que luego nos cuesta decir a nivel social entonces mola porque sí, hablamos de política, de monarquía de los medios de comunicación, de las redes, hablamos de todo. Contamos la historia de una mujer, una pobre mujer, que salva un águila y se vuelve viral, entonces todo el mundo quiere contar con ella, hablar con ella, de ella, entrevistarla. Y claro, ella no cambia su vida hasta que no decide tomar las riendas de su vida de manera real.
De alguna manera también habláis de héroes y heroínas en la actualidad.
Sí, de repente estas cosas virales que hoy te conoce todo el mundo y mañana ya no. Te has hecho famoso durante dos horas.
¿Qué tiene en común el personaje de Pepa contigo, con Pepa la actriz?
Pues mira, no sé si lo tenemos en común, que ya me gustaría a mí que sí, pero la fuerza y las ganas de seguir viviendo siempre de forma positiva y siempre tirando del carro, ella es madre y lucha, lucha a diario. No sé si es lo que más me parezco a ella pero es en lo que más me gustaría parecerme.
¿Ha sido difícil encarnar este personaje?
Bueno, al final siempre te encuentras un poco de trabas a la hora de meterte en la piel de otra persona. Al final es verdad que como está escrito para mi y Juan Luis me conoce muy bien… Con la dirección y todo ha sido muy fácil y muy bonito.
Has trabajado ya con Juan Luis Iborra en Historia de un karaoke y Un chico de revista, ¿cómo es trabajar con alguien a quien conoces tan bien y con quien te entiendes?
Pues mola mucho porque ya te digo, nos conocemos un montón, los dos somos muy disciplinados, somos muy cuadriculados, del texto, de horarios… Entonces, al final, se nos da bien trabajar juntos, nos gusta y ojalá trabajemos no en 3, sino en 33 funciones más.
En la sinopsis decís que la obra habla de una política que es buena persona, más bien de una buena persona que se mete en política, ¿crees que no existen buenas personas en política?
Bueno, es bastante dudoso. Puede que estén, pero no confiamos. Yo creo que hay un punto de desconfianza importante en el mundo político, en los actores políticos. Yo creo que todos tenemos un punto de desconfianza. Que sí que puede haber y seguro que hay gente maravillosa, pero al final hay un punto de desconfianza.
¿Cuál es el secreto de Pepa para no corromperse en este ambiente político?
Yo creo que la gente que la rodea y las ganas de hacer las cosas bien. El tener claro por qué has sido lo que has sido y por qué has llegado donde has llegado.
¿De dónde nace tu forma de hacer comedia?
Yo hago comedia desde la verdad, desde la normalidad de una gran tragedia. Un gran drama, hacerlo muy real.
¿Cuál es el drama de Pepa?
Está sola con dos mellizos, sin trabajo, ella dice que no puede darles de comer bien a sus hijos, mayor drama que este yo creo que no existe.
¿Nos despedimos con una frase del texto?
Solo pierde quien desea algo con ansiedad, sea lo que sea.
Compra ya tus entradas: