La mirada intimista, llena de luz e inocencia que lanza Eric-Emmanuel Schmitt desde Óscar o la felicidad de existir ha sido la excusa perfecta para que Juan Carlos Pérez de la Fuente regrese a los escenarios. Es ahora, habiendo dejado atrás la polvareda levantada con el tema de su destitución como director artístico del Teatro Español, cuando Pérez de la Fuente ha decidido regresar retomando su faceta como director teatral poniendo en pie este texto, bajo la versión de Juan José de Arteche, que se estrenó en el 2003 en la Comédie des Champs Elysées y que supuso todo un éxito con el que Danielle Darrieux logró el Premio Molière a la Mejor Actriz. En esta ocasión la responsable de llevar a escena este monólogo de once voces distintas es la actriz Yolanda Ulloa.
Con Óscar o la felicidad de existir seremos testigos de cómo Óscar, un niño enfermo de leucemia, se enfrenta a los últimos 12 días de vida que le quedan. Desde la certera y desprejuiciada mirada de la infancia, y junto a Mami Rosa, la voluntaria que le acompaña, y todos los niños que conviven en el hospital, nos adentremos en un viaje hacia los misterios de la vida, el amor y la muerte.
Óscar o la felicidad de existir es un texto lleno de vitalidad y espiritualidad que forma parte de la Trilogía de lo Invisible publicada por Schmitt, junto a Milarepa y El Señor Ibrahim y las flores del Corán. Tres textos que abordan el mundo de la religión desde la mirada de un niño. Un intento, por parte del autor, de comprender qué es lo que nos mueve, cuál es el sentido de todo y transitar el camino de búsqueda para hallar las respuestas ante tales cuestiones. Óscar o la felicidad de existir posee un mensaje repleto de optimismo, siendo conscientes en todo momento de la existencia del sufrimiento y del componente trágico de la vida, integrándolo y otorgándole su espacio dentro de nuestro cotidiano para lograr aprender a saborear y disfrutar con plenitud cada instante de nuestra existencia.
Un proyecto largamente acariciado por Juan Carlos Pérez de la Fuente, quien ya intentó ponerlo en marcha junto a actrices como María Jesús Valdés o Ana Diosdado, pero que nunca ha llegado a fraguar hasta ahora, que se ha podido estrenar en la Sala Arapiles 16 gracias al apoyo de Ignacio Amestoy y la producción de la UNIR (Universidad Internacional de La Rioja).
Texto y Fotos José Antonio Alba