El autodenominado bululú andaluz Rafael Álvarez ‘El Brujo’ se sumerge de nuevo en el teatro áureo para impregnarse, esta vez, de la esencia de los farsantes, comediantes, faranduleros, representantes, recitantes… de nuestro Siglo de Oro español. En 1607, Lope de Vega compuso una loa, en la que propone al «ilustre senado» la siguiente adivinanza: «¿Cuál es aquel monstruo fiero que nació de nobles padres y parió una madre sola y de muchas madres nace?». A partir de la respuesta a estas palabras nace El viaje del monstruo fiero, un espectáculo cómico-poético donde reflexiona sobre la virtud del teatro y la profesión del actor en el Siglo de Oro español.
La obra recuerda a algunos de los artistas más notorios de aquellos años, como Maldonado, Juan Rana y La Calderona, con el propósito de reconocer el oficio del intérprete y la habilidad que requiere hacer muecas y dar voz a los personajes creados por poetas y dramaturgos.
Con su biografía teatral como hilo conductor, las palabras de Lope, Quevedo, Shakespeare, Cervantes, Calderón, Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz se aúnan con las de ‘El Brujo’ en un espectáculo, que persigue celebrar el legado de los comediantes del Siglo de Oro. El montaje estará en cartel del 7 de febrero al 3 de marzo en el Teatro Bellas Artes.
‘El viaje del monstruo fiero’ o la biografía teatral de Rafael Álvarez ‘El Brujo’
Para que la palabra de los clásicos llegue al público es fundamental que exista primero el actor. Y quién mejor para dar relevancia a este oficio que el considerado por Lluís Homar como «un monumento nacional». Después de una extensa trayectoria y de haberse ganado hace mucho tiempo el reconocimiento del público, el Teatro Bellas Artes apuesta por acercar la figura popular del artista andaluz a la casa del Siglo de Oro español, con un título que tiene elementos de distintos montajes de ‘El Brujo’ en los últimos quince años. «La dramaturgia es totalmente nueva y diferente y ensambla todos los textos, tanto los clásicos como los propios, con la loa de Lope. La idea central, que aglutina todos los textos elegidos, tiene que ver con la tradición de los juglares», señala el autor.
En el imaginario juglaresco es fundamental el grial, pero ¿qué es realmente el grial? «Como metáfora no es sino el corazón como centro y radial de la vida. Sin duda, ‘el corazón como misterio’ es el gran tema de todos los autores clásicos», afirma Rafael Álvarez.
De este modo, el viaje del monstruo fiero es el viaje a ninguna parte, el gran periplo del actor a través de la existencia; es la vida misma. «En mi espectáculo, el monstruo fiero empieza siendo el actor, pero a medida que voy recitando versos, ese concepto del intérprete se va dimensionando, porque aparece el fenómeno de la transformación, que es la esencia de la naturaleza, el cambio constante. La naturaleza es el gran actor. El misterio de la existencia es el actor y la manifestación de ese misterio es el personaje», declara el artista sobre la creación del espectáculo.
Además, en la propuesta hay también espacio para grandes sorpresas como la aparición del dramaturgo, actor y director Fernando Fernán Gómez, quien es homenajeado en esta pieza a través de un recuerdo que vivió el artista andaluz cuando falleció. «Narro lo que pasó dentro de mí el día del velatorio en la capilla ardiente en el Teatro Español; cómo lo viví con José Luis López Vázquez, que también estaba allí», rememora ‘El Brujo’.
‘El Brujo’: cuatro décadas de carrera escénica revelando la voz de los clásicos
Rafael Álvarez sostiene que hay dos claves en su creación escénica que le han permitido, a lo largo de todos estos años, ir sobreviviendo en el mundo del teatro. La primera es que su arte ha surgido de la necesidad. Y la segunda, y aún más decisiva, ha sido la revelación de los clásicos, a lo que él ha dado en llamar la inspiración. «Los clásicos, al igual que las sagradas escrituras de todas las religiones, están muertos, solamente viven cuando alguien tiene una revelación a partir de ese lenguaje. Cuando ese texto te dice algo a ti, que te conecta directa y exclusivamente con tu vida, es entonces cuando los clásicos viven, confiesa el actor cordobés.
Rafael Álvarez ‘El Brujo’: «Los clásicos te transforman y te elevan como el que reza una plegaria o recita un mantra»
Considera que las voces de los autores barrocos le han sanado, porque en el arte escénico, las palabras están pautadas con arreglo a una conciencia muy diferente a la que tenemos hoy en día, en la que la divinidad tenía un lugar en la vida de las personas, y la sacralidad formaba parte de la dinámica de la existencia. De este modo, afirma: «Los clásicos te transforman y te elevan como el que reza una plegaria o el que recita un mantra. Es el teatro un sueño pasajero, pero también una gloriosa contienda del deber».
La experiencia es un grado y el paso del tiempo permite no solo reflexionar, sino también aprender a conocerse y a dialogar con uno mismo. Rafael Álvarez reconoce que la mayor enseñanza obtenida en su dilatada carrera ha sido ser capaz de ganar seguridad en sí mismo. «Al principio, era un actor muy inseguro. He logrado la seguridad al darme cuenta de lo relativo que es todo; saber que lo que haces no es tan importante», declara ‘El Brujo’.
Y como siempre hay un paso más que dar, ‘El Brujo’ tiene claro que este espectáculo no es ni de lejos su adiós a los escenarios, y sabe muy bien por dónde le gustaría continuar caminando. «Me gustaría hacer una versión en solitario del Mahabhárata (un extenso texto épico-mitológico de la India), concretamente La partida de dados. Un símbolo del juego que es la vida, donde uno apuesta y puede perderlo todo; si no fuera así, la existencia no tendría misterio, ni fuerza ni aventura. Para mí ahí está la genialidad de los clásicos: el revestir la incertidumbre de grandeza», concluye el artista andaluz.
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