El Teatro de La Abadía ha presentado la nueva temporada 2021-2022 con una programación compuesta de once espectáculos para el primer semestre de septiembre a enero. Combina grandes títulos del repertorio clásico universal con piezas de creación contemporánea, a través del cuidado y gusto por la palabra en todas sus formas escénicas.
El director artístico de La Abadía, Carlos Aladro, señala que, en esta nueva temporada, «el espíritu con el que hemos abordado el teatro es tan inquieto como inquietante», con la intención de desafiar al espectador a dejarse llevar por lo inesperado y descubrir una programación diversa y transversal que cruza la creación contemporánea.
La mirada de los nuevos clásicos
Las relecturas y nuevas versiones de los grandes clásicos del teatro occidental siguen formando parte principal de la programación de La Abadía. Así, la temporada comenzará en septiembre con el regreso de un espectáculo que ya es un todo un clásico en el espacio escénico, Mío Cid, dirigido e interpretado por José Luis Gómez, nos acerca la leyenda del incansable Rodrigo Díaz de Vivar que sigue cabalgando. La directora uruguaya Marianella Morena presentará en octubre la obra Fuenteovejuna, historia del maltrato, un acercamiento original y libre a la obra clásica que, situada en los pasillos de un supermercado, dialoga desde el presente con Lope de Vega.
En el mes de noviembre, Carmelo Gómez estrenará por primera vez en Madrid A vueltas con Lorca, un recital que reúne poemas de Federico García Lorca con distintas dramaturgias de autores como Cervantes, Lope de Vega y Rubén Darío. Por su parte, la Companhia do Chapitô ofrecerá una adaptación libre del clásico shakespeariano Hamlet, en una muestra del juego de poder y venganza así como la lucha entre la locura y la cordura, que afrenta el príncipe dentro de una familia de magnates de una multinacional.
El año finalizará con la llegada de la compañía madrileña Ron Lalá a las tablas de La Abadía con el espectáculo Andanzas y entremeses de Juan Rana, en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, una fiesta teatral de piezas breves de Calderón, Moreto y Quiñones de Benavente, con dramaturgia de Álvaro Tato y dirección de Yayo Cáceres, que reflexiona sobre los límites del humor y celebra la comedia a través de Cosme Pérez, figura trascendental del teatro clásico español.
Cerrará esta apuesta firme por nuevos clásicos el regreso de un espectáculo que ha cosechado un gran éxito de crítica y público la pasada temporada, Nise, la tragedia de Inés de Castro, de la directora segoviana Ana Zamora y su compañía Nao d’Amores, un auténtico thriller del Renacimiento que nos ofrece, a partir de dos textos de Jerónimo Bermúdez, una oportunidad de reflexión a partir de la historia.
Nuevos lenguajes escénicos comprometidos con el presente
Las creaciones contemporáneas con lenguajes escénicos integradores conviven con los clásicos para incidir en la diversidad y complejidad de nuestro presente. Con esta premisa, abre la temporada el espectáculo Cada átomo de mi cuerpo es un vibroscopio, dirigido por Rakel Camacho y protagonizado por Eva Rufo y Esther Ortega, que se adentra en la diversidad de un poema existencial sobre los límites de lo visible e invisible en un mundo ilimitado. La compañía hispano-suiza L’Alakran actuará por primera vez en La Abadía con Makers, una obra de espionaje que nos habla sobre el tiempo, la luz y el amor en una época de fragilidad y de contornos inciertos que, desde lo cotidiano, busca descubrirnos lo que hacemos y cómo lo hacemos.
En el mes de octubre, LaJoven estrenará su nuevo espectáculo Para acabar con Eddy, dirigido por José Luis Arellano tras el fallecimiento del director original, Gerardo Vera; se trata de una adaptación de la novela de Édouard Louis, en versión de Pamela Carter, que nos cuenta la historia de un joven homosexual que es víctima de acoso en una pequeña ciudad obrera. La compañía Matarile, dirigida por Ana Vallés, vuelve con El diablo en la playa, una pieza que trata sobre la fragilidad, el caos, las tentaciones y el desarraigo, para hablarnos de la autorrepresentación, las identidades falsas y las relaciones fantasmales generadas por el deseo. La temporada finalizará con Suspensión, un espectáculo de la compañía de circo Nueveuno que une el aplauso al circo con la emoción del teatro a través de los testimonios personales de sus creadores, de los juegos de malabares y de las coreografías.
Algunos spoilers de los que vendrá después
Durante la presentación también se ha podido conocer un adelanto de algunos de los nuevos títulos del segundo semestre de la temporada. Abrirá la programación en febrero el espectáculo Casa, escrito y dirigido por Lucía Miranda. Por su parte Àlex Rigola estrenará la obra 23-F Anatomía de un instante, una pieza que se adentra en la memoria histórica en una adaptación de la novela de Javier Cercas. Además, la compañía valenciana Pont Flotant presentará su nuevo espectáculo Eclipse total, y Nao d’amores regresará con su nuevo montaje clásico, Retablillo de don Cristóbal. El director de La Abadía Carlos Aladro ofrecerá una versión de El pato salvaje de Ibsen, y una temporada más se mantiene la relación estable con el Teatro Real con la exhibición en el mes de abril del espectáculo Extinción, de la Agrupación Señor Serrano.
Beatriz López / @HoneyDarkAngel