EN EL TEATRO ESPAÑOL

‘Romeo y Julieta despiertan…’ para reivindicar el amor en la vejez

Ana Belén y José Luis Gómez rinden homenaje a la madurez en una obra basada en el clásico shakesperiano, que busca atraer al público joven

Bea López
Imagen de 'Romeo y Julieta' de E.L. Petschinka con Ana Belén y José Luis Gómez en el Teatro Español

Ana Belén y José Luis Gómez dan vida a los amantes de Verona, que retoman su amor después de 50 años dormidos.

¿Qué pasaría si Romeo y Julieta no hubieran muerto y despertaran 50 años después, creyéndose esos jóvenes enamorados, pero convertidos en adultos? ¿Y si Shakespeare se equivocó y el veneno no terminó de surtir efecto? ¿Y si la muerte no es el fin de todo?

Ana Belén y José Luis Gómez son los protagonistas de la verdadera historia de un amor prohibido. Los dos amantes se sumergen en las escenas más enigmáticas de la célebre tragedia shakesperiana para demostrar al bardo inglés que la muerte no siempre es el final. El amor juvenil, comparado con el amor entre personas mayores, vertebra este nuevo drama que, con una gran dosis de humor, dulcifica el trasfondo trágico del relato y busca atraer al público joven.

Romeo y Julieta despiertan… es una obra escrita por el austriaco Eberhard Petschinka, ganador del II Premio Alfred de Musset, con dirección del dramaturgo austriaco-alemán (aunque de origen español) Rafael Sánchez, que da una vuelta más al clásico de Shakespeare donde los amantes mueren de adolescentes. El espectáculo es una metáfora del amor trágico adolescente que se reinventa a través del prisma de la madurez contemporánea y desprejuiciada.

Una propuesta que cuestiona por qué el amor apasionado sólo está reservado para la juventud y qué prohíbe socialmente vivir emociones de forma plena pasados los 50. Un espectáculo protagonizado por Ana Belén, José Luis Gómez (del 15 de abril al 28 de mayo), Jesús Noguero (del 30 de mayo al 4 de junio), José Luis Torrijo, Irene Rouco y David San José, que estará en cartel en el Teatro Español hasta el 4 de junio.

La pieza comienza con la resurrección de Romeo y Julieta cinco décadas después de su muerte. Los amantes de Verona despiertan después de un largo sueño, pero no se reconocen. Julieta sólo ve a un caballero ochentón y Romeo a una dama muy bien conservada. Los dos se creen que aún son un par de adolescentes. Julieta piensa que sólo durmió un par de instantes y espera ansiosamente a su eterno amado. Romeo, en cambio, no se acuerda de nada. Y así, lo que siempre creímos que era el final de la tragedia es el comienzo de la verdadera historia de los amantes más famosos del mundo.

En la obra, la música en directo es imprescindible y, por ello, se convierte en uno de los hilos conductores del montaje. Una adaptación fresca y ecléctica con una banda sonora creada por David San José, compuesta de boleros, música clásica y algo de jazz para acompañar en todo momento al suceso teatral.

‘Romeo y Julieta despiertan…’: una historia que comenzó mucho antes de despertar

Si bien a estos dos amantes les ha costado despertar de su letargo cinco décadas, el germen de este proyecto, aunque no se remonta tantos años atrás, sí comenzó en el siglo pasado, concretamente en 1989.

«Todo este montaje tiene una historia muy particular, que nace en el momento en que Ana y yo tuvimos la suerte, convocados por Jose Carlos Plaza, de hacer de Ofelia y Hamlet en un montaje extraordinario del Centro Dramático Nacional con un reparto inolvidable. Aquello fue una revelación profesional y también personal en cierta medida», confiesa José Luis Gómez.

Años después tiene conocimiento de que desde la Royal Shakespeare Company planeaban montar un espectáculo de Romeo y Julieta mayores. A pesar de que no tuvo la oportunidad de ver esta propuesta en Strafford, afirma que «sentí que en algún momento a mí me gustaría hacer ese montaje».

Siguen pasando los años y ya a mediados de los 60, trabajando como actor en el país germano, mientras compaginaba su oficio como mimo con su profesión de interpreté, tuvo una revelación: «Fue en 1968, en Praga, durante un festival, cuando me planteé si quería seguir de saltimbanqui o no. Entonces, allí empecé a escuchar a hablar de Rafael Sánchez y toda la carrera que estaba desarrollando en Alemania como director», rememora José Luis.

Se decidió a buscarlo y, por cuestiones del azar, el hijo de un compañero suyo de reparto estaba siendo auditado por Rafael y le facilitó su dirección. Fue a la ciudad de Colonia y allí se conocieron y pudo ver algunos de los espectáculos que él dirigía. «Lo invité al Teatro de La Abadía a dirigir Tiempo de silencio de Luis Martín Santos con versión de Petschinka, un texto fundamental de nuestra literatura de posguerra. Tras el éxito de este montaje, de pronto calculo cómo nos podemos volver a juntar y las cosas estaban dadas».

Imagen de 'Romeo y Julieta' de E.L. Petschinka con Ana Belén y José Luis Gómez en el Teatro Español

El montaje es una metáfora del amor trágico de dos adolescentes, que se reinventa a través de la mirada de la madurez.

Y es aquí cuando Julieta entra en escena: «A mí me convoca Jose Luis a la salida de un espectáculo de La Abadía. Me dijo: Romeo y Julieta, ¿qué te parecen? Piénsalo. En ese momento, ya pensé: se ha vuelto loco. Unos años después me habla en serio de este proyecto. En el verano de 2019 me convoca a una reunión en su casa con Sánchez y Petschinka. Ahí se empezó a armar esta historia», apunta Ana Belén.

«Sí, finalmente dijimos: vamos a por Romeo y Julieta despiertan… Y aquí estamos: ilusionados, contentos, muy trabajados», señala Gómez. Una felicidad compartida con la actriz y cantante, quien considera que «este espectáculo viene a redondear muchos años de habernos estado siguiendo, acompañando y trabajando juntos».

Y así fue cómo tanto el proyecto como los amantes despertaron.

‘Romeo y Julieta despiertan…’: una apuesta por un amor posible y real

Julieta le pregunta a Romeo: «¿tú crees que las miradas ardientes sólo llegan cuando se es joven, cuando se es bello?» A lo que Romeo le contesta, moviendo la cabeza diciendo no: «Eso dicen». Y ella repite: «Sí, eso dicen».

Así comienza la obra que, desde su arranque, reivindica la existencia y verdad del amor maduro a partir de un clásico de la literatura universal.

«¿Y cómo escribir un Romeo y Julieta para personas de 70 y 80 años? Y de ahí surgió esta idea de qué hubiera pasado si se hubieran despertado 50 años más tarde», declara Eberhard Petschinka, encargado de la dramaturgia de este espectáculo que, si bien bebe del texto shakesperiano e incluye algunos fragmentos, está concebido como una obra original.

Ésa fue sin duda la idea principal y también el gran reto. Ya después ideas más pequeñas fueron entrando poco a poco una tras otra en la concepción de la propuesta. «Primero pensé que uno de ellos tiene que recordar toda la historia y esa sólo puede ser Julieta. Y el otro personaje, Romeo, no tiene ni idea de dónde está ni quién era antes de dormirse», apunta Petschinka.

Junto a la visibilidad del amor en la vejez, este montaje busca poner en el centro la realidad que viven los actores y actrices cuando llegan a cierta edad para conseguir papeles escénicos interesantes. En el caso de las mujeres, esto suele suceder a partir de los 40, los hombres siguen un poquito más; pero a partir de una edad, ya no hay tanto interés por esa generación. «La obra con esta idea nos da la posibilidad de poner a esta generación en la escena y aprovecharnos de todo lo que saben y dan. Normalmente esta experiencia escénica no se ve en este título de Romeo y Julieta cuando es interpretada por actores jóvenes», señala el director Rafael Sánchez.

Imagen de 'Romeo y Julieta' de E.L. Petschinka con Ana Belén y José Luis Gómez en el Teatro Español

‘Romeo y Julieta despiertan…’ busca mostrar que en cuestión de amor la muerte no es el fin de todo.

No cabe duda de que la fuerza dramática y la profundidad con los que Shakespeare solía dotar a la gran mayoría de sus personajes no se corresponde siempre con la madurez de pensamiento de la edad biológica de sus protagonistas.

«Yo que he interpretado a Shakespeare desde muy jovencita, me he dado cuenta ahora, que soy muy mayor, que cuando él escribía personajes, éstos tenían 13-14 años. ¿Cómo vamos a entender la profundidad de Shakespeare ahora con esas edades? Es imposible que un actor y una actriz con 14 años entiendan la profundidad de Romeo y de Julieta. Y con esto no quiero decir que nosotros desde nuestra edad hagamos de Romeo y Julieta de jóvenes. Pero es tan difícil entender la complejidad de esos personajes siendo jóvenes, adolescentes, niños preadolescentes. Se necesita un poso, un poso de vida», reflexiona Ana Belén.

La propuesta, que mantiene algunos fragmentos del original que se corresponden con momentos claves y presentes en el imaginario del público, ofrece muy diversos caminos para la reflexión. «Tiene que ver con el paso del tiempo, con la juventud, con qué ocurre con el amor en las diferentes etapas de la vida. ¿Por qué nos extraña cuando dos mayores se enamoran? Hay algo de cruel en esta sociedad donde realmente sólo el hecho de ser joven es un valor, y no debería ser ése únicamente el valor», afirma Ana Belén.

El mayor aporte de originalidad y valentía del espectáculo reside precisamente en mostrar la realidad amorosa desde una perspectiva que puede resultar conmovedora y sobre todo relativamente insólita. «La obra trata mucho y bien del amor cuando se es muy mayor. Cuando se ha pasado de los 60, de los 70 y de los 80. Sí, es posible el amor. Lo puedo decir desde la experiencia. Diría que es un amor inefable, milagroso», declara José Luis Gómez.

Ahora tan sólo queda despertar muchos años después de haberse jurado amor eterno, comprobarlo y, sobre todo, disfrutarlo.

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Escrito por

Periodista y filóloga hispánica que ha hecho de su pasión por la cultura y las artes escénicas su forma de vida. Creadora de contenidos editoriales de TeatroMadrid y redactora de la Revista TM.

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