
‘Return, Volumen 2’ de Losdedae, fotografía de Damián Comendador.
La Fundación SGAE, en colaboración con la Federación Estatal de Asociaciones de Compañías y Empresas Profesionales de Danza, organiza la undécima edición de Bailar en la Berlanga, su tradicional muestra de danza actual de pequeño formato.
Seis espectáculos que, del 8 al 12 de abril a partir de las 19:30 horas, inundarán la sala con propuestas de danza contemporánea y española a un precio 3,50 euros. Este año viene con la participación de Losdedae que cumplen su 30 aniversario y lo celebran con Return, Volumen 2. La reedición de una pieza que “marcó un punto de inflexión en mi carrera” asegura el propio Chevi Muraday, director de la compañía. También destaca la participación de Alejandro Lara, candidato a los Max 2025, que trae Latido y tañido.
La Fundación no se queda ahí y apuesta también por El mundo atrás del coreógrafo Rolando Salamé, Next to my skin de laMonto; Sobre Rimbaud / del horizonte al silencio de Francisco Hidalgo Cía y Wanting de Cía. Ferroviaria.
Esta última, dirigida por Paco Macià, nace de algunas vivencias conectadas con el deseo de su coreógrafa e intérprete Andrea Carrión.
“La pieza impacta por su valentía, rotundidad, sinceridad y un movimiento muy genuino”
confiesa Macià.

Andrea Carrión en ‘Wanting’
Con esta iniciativa la SGAE pretende reivindicar el talento y trabajo de los coreógrafos y coreógrafas de nuestro país. Mostrar el buen estado de nuestra danza y llevar al público a un lugar en el que el movimiento, el teatro, la poesía y la música conviven llenando de belleza y emoción el espacio. Estas obras huyen de la indiferencia poniendo en valor una caricia, el viaje interior y exterior del desplazado, el amor y su vinculación con el caos o la exploración de la sexualidad femenina.
Estos once años la Fundación ha ayudado a jóvenes artistas a subirse a un escenario. En los comienzos del Festival el propio Chevi Muraday disfrutó de esta oportunidad.
“Yo ya soy un coreógrafo maduro pero siempre es muy bonito volver a los sitios donde te han apoyado y en los que has crecido”
recuerda el coreógrafo.
Apuestas como estas son necesarias “pero son insuficientes” declara contundente Muraday. “El sector necesita muchísima visibilidad y apoyo por parte de las instituciones pero también un compromiso real hacia la danza”.
Algo característico de Bailar en la Berlanga es el coloquio con el público que tiene lugar tras los espectáculos. Este año, la periodista especializada Olga Baeza (A compás, RNE) moderará un debate con las compañías que permite romper esa barrera de escenario y público. “Enfrentarse al público y que pueda preguntar o, incluso, criticar abre un canal de comunicación imprescindible para atravesar esa cuarta pared”, opina Chevi.
Resulta interesante que un espacio, como es la Sala Berlanga, que no ha sido construído para la danza no solo haya creado un festival que ha sobrevivido once años, sino que logre cada año atraer a más público y acerque la danza al joven espectador. Y es que “la dificultad en sí es una riqueza para el cambio y la búsqueda de nuevas soluciones”, concluye Paco Macià.
Puedes ver toda la programación de Bailar en la Berlanga aquí.