“¡Cómo me lo estoy pasando dirigiendo y montando El Jovencito Frankenstein!” Nos confiesa Esteve Ferrer, que vuelve a la carga tras el exitazo obtenido la temporada pasada con La Familia Addams; tanto ha sido así que incluso los responsables del musical original quieren convertir en franquicia la versión española para que se represente por el mundo “eso nos afianza en lo que decía el año pasado de que en España ya tenemos la mayoría de edad en teatro musical” comenta el director “Este año tenemos seis musicales y eso no significa que esté de moda, eso quiere decir que lo estamos haciendo bien”.
Ahora Esteve Ferrer se lanza al reto, de nuevo junto a la productora LETSGO e Iñaki Fernández, de dar vida a esta criatura pensada por Mel Brooks para el cine en el año 1974 y que, posteriormente, él mismo revisó y adaptó para la versión musical estrenada en 2007 en Broadway. El Jovencito Frankenstein supone, de alguna manera, el sello que marca el tipo de espectáculo con el que podríamos identificar a Esteve Ferrer, la comedia más delirante y de tintes paródicos, “Si a un género le va bien el musical es la parodia. No hay nada más paródico que alguien esté hablando y se ponga a cantar, eso ya de por sí es cómico” dice el director “He trabajado en una partitura excelente que ahonda aún más en esa comicidad de las situaciones, se convierte en delirante”.
Nos cuenta Ferrer que la adaptación que ha realizado junto a Silvia Montesinos, está basada en el libreto original, aunque han tenido que hacer algunos cambios, previa autorización de Brooks “Ajustes de ritmo, alguna escena que quedaba algo trasnochada. Buscamos un lenguaje más cotidiano, más de comedia” pero no son sólo esos los motivos, también prevalece el deseo de respetar el imaginario de los seguidores españoles de la película “A nosotros nos ha llegado el guion original, pero claro, mucha gente no lo conoce porque lo que conoce es el doblaje, que no tiene nada que ver. Algunas de las cosas he pedido autorización para poderlas conservar porque son referentes que tenemos todos en la cabeza”. Y es que esta historia, todo un clásico del cine, que a su vez parodia otro clásico, tanto del cine como de la literatura, como es Frankenstein –Del que, por cierto, este año se conmemora el bicentenario de su publicación- y de las películas de serie B, arrastra legiones de seguidores que recuerdan y repiten frases de la película “se van a sentir encantados porque en ningún momento traiciona la película (…) puedo asegurar que va a haber ataques de la risa y la gente va a salir mucho más feliz de lo que ha entrado al teatro, seguro”.
El jovencito Frankenstein cuenta con un presupuesto de 4’5 millones de euros y será la puesta de largo, tanto de la productora como del propio Ferrer, en la Gran Vía; un montaje que promete ofrecer un gran espectáculo “pero no va a pasar gratuitamente” nos comentan “todo será a favor de la historia y sobre todo de la comicidad”. La escenografía requiere de 10 trailers para moverla y cuenta con más de 16 cambios, haciendo que el Teatro de la Luz Phillips Gran Vía sea, desde una cueva al laboratorio del Dr. Fronkonstin – ¡Nada de Frankenstein! – pasando por una estación de tren, todo ello diseñado por Felype de Lima.
Han sido cerca de 3.000 artistas los que se han presentado a los castings de los que han sido seleccionados los 24 intérpretes que podremos ver sobre el escenario, encabezados por Víctor Ullate Roche, Marta Ribera, Teresa Valligrosa, Albert Gràcia, Jordi Vidal, Cristina Llorente, Pitu Manuben o Gerard Mínguez, junto a los 9 músicos dirigidos por Julio Awad “¡Es la gran apuesta de esta temporada!” sentencia el director musical.
El jovencito Frankenstein tiene previsto salir de gira tras su paso por Madrid, donde ya tienen programados cinco meses de funciones, pero si la acogida es buena Iñaki Fernández nos avisa que “se prorrogará el tiempo que sea necesario”.
Texto y fotos José Antonio Alba
