Los colores rojo y azul inundan la pista del Teatro Circo Price con ‘Twist’. // Fotografía: MarcosGPunto
El azul y el rojo son los colores de los filtros de las gafas 3D, que permiten ver en tres dimensiones imágenes que en la pantalla son bidimensionales. Para conseguir este efecto, es necesario que las imágenes proyectadas tengan los mismos colores que los de las gafas usadas. La directora y dramaturga Marta Pazos se ha servido de estos dos colores para levantar Twist, un espectáculo giratorio de rock y circo, sobre el escenario circular del Circo Price. ¿La ventaja para los espectadores que se acerquen a disfrutar de este evento hasta el 6 de noviembre? No hará falta usar este tipo de gafas.
Circo rockero o rock circense. Cualquiera de las dos acepciones valdría para calificar la última creación de la artista gallega, que rinde homenaje a las legendarias matinales de música moderna del antiguo Circo Price. Allí se celebraron hace 60 años conciertos de rock memorables, en los que participaron grupos como Los Pekenikes, Los Relámpagos, los Diamond Boys con Albert Hammond, o el debut de Miguel ‘Mike’ Ríos.
Ahora la experiencia comienza desde el mismo instante en el que el público accede al hall del Circo Price y se acomoda en su butaca cuando entra en la sala. Una playlist ideada para la ocasión, con música de todos los grupos originales, ambientará la primera toma de contacto.
Un escenario circular: Más difícil todavía
La primera sorpresa será el espacio circular 360. La directora artística del Teatro Circo Price, María Folguera, «sabía que Marta Pazos tenía gran intuición para las salas que suponen un reto», y una pista de circo con 900 butacas alrededor lo es. «Es completamente incontrolable. Siempre tienes público al otro lado», apunta Pazos, pero es «un espacio donde volar, crecerse, eclosionar. Esto es el más difícil todavía».
Hasta llegar a la noche del estreno de Twist, el equipo artístico ha desarrollado un proceso de investigación para conocer lo que ocurría en las mañanas de domingo entre 1962 y 1964, y que marcarían para siempre la escena del pop y el rock de nuestro país. Aquellas matinales de conciertos fueron recibidas como un soplo de aire fresco por cientos de jóvenes con unas ansias irrefrenables de baile y de celebrar la vida.
El trabajo de preparación del espectáculo también ha llegado a la investigación de los sonidos de la época, por parte de Hugo Torres, para trasladarlos a la actualidad. Todas las canciones que el público escuchará en Twist son originales, partiendo de esa musicalidad sesentera. Andrea Ceballos (bajo y voz), Asier Gallego (guitarra y voz), Cristina Martínez (teclado y voz) y David Arcos (batería) despertarán en los espectadores unas ganas incontenibles de levantarse de sus butacas y mover las caderas.
Del circo al rock, del teatro musical a las artes visuales
Esta producción tan especial para el Circo Price ha resultado ser también un intercambio entre las distintas artes escénicas. Desde el proceso de casting iniciado hace unos meses por la directora Marta Pazos, creadores de diversas disciplinas, del circo al rock, del teatro musical a las artes visuales, han ido dando forma a este encuentro entre pasado y presente. La actriz Carmen Barrantes y el actor Óscar de la Fuente ejercerán como maestros de ceremonias de este doble salto mortal.
Artistas de distintas disciplinas se dan cita en ‘Twist’ para dar vida a este espectáculo de rock circense. // Fotografía: MarcosGPunto
El público viajará 60 años atrás para asistir a una de aquellas matinales de rock que tenían lugar en el escenario del Price; pero también convivirá con artistas de circo, técnicos y jaulas con fieras, herederos de una larga tradición circense. De ello se ocuparán Roxi Katcheroff (payasa, hula hoop y batería), Paco Caravaca (malabares y mano a mano), Laura Zamora (suspensión capilar y mano a mano), Ariadna Gilabert (cuerda volante, marche du plafond y rueda cyr), Melissa Roces (plástico, pole dance y mano a mano), Dario Dumont (rulo, mano a mano, malabares y bicicleta acrobática).
Asomarse a la pista del Price será, por tanto, como introducirse en una «cápsula del tiempo», asegura Marta Pazos, y conectarse «con la fascinación de una niña».
Celebremos las ganas de bailar. Let’s twist!
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