Según los últimos barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en 2024, los principales problemas que preocupan a los españoles han cambiado considerablemente en los últimos meses. Actualmente, la inmigración lidera la lista, alcanzando niveles no vistos desde 2007. La salud mental sigue sin destacarse entre las principales preocupaciones de los españoles, pero los problemas de salud en general han cobrado más relevancia en los últimos meses. En términos generales, la salud aparece como la octava preocupación para los ciudadanos españoles.
El asesinato de Samuel Luiz, un joven de 24 años, ocurrió el 3 de julio de 2021 en A Coruña, Galicia, España. Samuel fue agredido brutalmente por un grupo de personas a las afueras de una discoteca en el Paseo Marítimo de la ciudad. La agresión con gritos de «maricón» le causaron su fallecimiento horas después en el hospital. Ibrahima Diack y Magatte N’Diaye son senegaleses y fueron testigos clave en el caso del asesinato de Samuel Luiz. Durante el ataque, fueron los únicos testigos que decidieron intervenir para defender a Samuel y disuadir a los agresores. Su acción fue crucial, aunque lamentablemente no lograron detener el ataque que resultó fatal para Samuel. Ibrahima y Magatte acudieron rápidamente a la policía para informar del incidente, lo que fue determinante para las investigaciones y detenciones posteriores.
Diego Garrido Sanz vio la película Mass y decidió hacer una adaptación para teatro: la obra, que también dirige, se llama Violencia y estará en los Teatros del Canal hasta el 15 de noviembre como parte del Festival de Otoño. Hablamos con él de la obra, de cómo algunas fuentes de información como las redes sociales pueden cambiar nuestra percepción de la realidad y de la importancia de la salud mental. Para ello, nos desplazamos al IES Santa Engracia para establecer un coloquio con un grupo de 30 jóvenes que nos ofrecerán también su punto de vista.
¿De qué va la obra?
Violencia es la adaptación de una peli que se llama Mass, que habla de un tiroteo en un instituto y de cómo un chaval al que han hecho bullying entra en una clase de un instituto y se carga a todo el mundo a tiros. Y luego se suicida. Entonces, realmente habla sobre la salud mental en los adolescentes.
Son las parejas de estos dos niños, las parejas de los padres de estos dos niños, que quedan para hablar seis años después para entender qué ha pasado, por qué ha sucedido eso y lograr perdonarse. Quieren entender por qué sucedió eso, teniendo en cuenta que los dos niños ya no están y que ellos siguen en pie, pero que están muy tocados, obviamente, por lo que sucedió. Hay mucha culpa y mucho resentimiento, pero también hay mucha voluntad de entender, comunicarse y lograr pasar página.
¿Por qué decidiste hacer esta obra?
Creo que en España se tienen pocas conversaciones en los espacios escénicos que sean realmente adultas y maduras y también creo que hay pocas conversaciones en discursos escénicos que sean con la voluntad de confluir en buenos finales. Entonces, mi opinión es que para confluir en buenos finales hay que hablar de cosas densas y poner en escena conversaciones que acaban bien, aunque los temas no sean los más fáciles o agradables. Ya que estamos en un país donde no existe casi el parlamentarismo y donde no existe la comunicación real entre partes que están en conflicto, quiero traer este punto de vista a escena porque me parece muy diplomático y humanista.
¿Cuáles son los pasos que diste para poder hacer esta adaptación?
En mi caso, vi la peli en el cine, me gustó mucho, la volví a ver y entonces fui a casa, busqué quien era el director, quien tenía los derechos, busqué un poco en Google y llamé a la agencia literaria para ver si los había comprado alguien en España para hacerlo en español y me dijeron que no y los compré. Con una amiga, no solo, que no soy rico.
La película está ambientada en Estados Unidos. Allí, a diferencia de España, hay un acceso más fácil a armas de fuego pero tu enfoque no es desde el punto de vista local, sino que es más global porque afecta a la salud mental, ¿no?
Claro, al final da igual que tengas un arma o no, si tú estás completamente machacado por las cosas de la vida, ese dolor o ese odio lo vas a tener igualmente. Entonces, da igual si estás en la posición de víctima o verdugo, que es de lo que va también la función, esas emociones que están en Estados Unidos, aunque se expresen de otra forma y con otras radicalizaciones, aquí también están.
¿Crees que es un problema más estructural?
Sí, y aquí aparecen las redes sociales, los teléfonos, las pantallas. Aquí vamos a empezar a generar la conversación con vosotros (apela a los jóvenes del IES Santa Engracia)
Pasáis mucho tiempo con pantallas, ¿verdad?
Puedes ver la entrevista completa con el coloquio en nuestro canal de Youtube.
Compra tus entradas para ver esta obra: