La verdadera historia de Ricardo III es una obra que apuesta a sacudir al espectador desde el inicio, desmarcándose de las puestas más clásicas que solemos ver cuando se aborda un texto de Shakespeare. Aunque no se trata de una representación fiel del original, sí recoge los núcleos temáticos esenciales de la tragedia: la ambición, el poder y sus consecuencias. La puesta en escena es, ante todo, rupturista. No busca agradar desde lo convencional, sino interpelar con un lenguaje distinto, más cercano a lo contemporáneo y en ocasiones incluso desafiante. Ese riesgo puede descolocar a quienes esperan una versión más tradicional, pero también abre la puerta a reflexionar sobre cómo los clásicos pueden seguir dialogando con la actualidad. La escenografía […]