Es innegable que Stage es una productora de referencia y que juega en una liga superior en lo que a musicales de gran formato se refiere. El mimo con el que trata cada montaje es evidente y Cenicienta no es una excepción. La propuesta está llena de colorido, con decorados tradicionales combinados con recursos tecnológicos como pantallas LED, que aportan dinamismo a los cambios de escena. El resultado se acerca más a una experiencia inmersiva que a lo teatral, quizá en exceso: en ocasiones la sensación era la de estar ante un espectáculo de parque temático, aunque con un presupuesto veinte veces mayor. No faltan los trucos de magia, celebrados por el público, ni un vestuario deslumbrante que arranca más […]