Chicas y chicos es una obra dirigida por Lucía Miranda y protagonizada por Antonia Paso. La pieza, de Dennis Kelly, reflexiona sobre la violencia machista a través del recorrido vital de su protagonista
Sinopsis
Conocí a mi marido en una cola para embarcar en un vuelo de EasyJet y he de decir que me desagradó al instante”.
Se conocieron en un aeropuerto. Se enamoraron, se fueron a vivir juntos, compraron una casa, lidiaron con sus trabajos, tuvieron hijos… una familia normal. Hasta que todo empezó a desmoronarse y un hecho inesperado lo cambió todo. Para siempre.
“No recuerdo cuándo empezó a torcerse. Solo recuerdo que para cuando me di cuenta, estaba metida hasta el cuello”.
Sobre la obra
A través del recorrido vital de la protagonista, que no tiene nombre porque podría ser cualquiera, Chicas y chicos plantea un escenario en el que la mujer es aplaudida hasta conquistar un espacio en el que los hombres se sienten amenazados. ¿Y entonces? ¿Podemos perdonar que una mujer tenga más éxito que los hombres? ¿Cuáles son los precios a pagar? Y los menores, ¿qué papel juegan?
Este monólogo escrito por el ganador del Tony Dennis Kelly es la historia de una mujer que no quiere estar donde está. “Cuando las cosas se pongan difíciles, recordad que no os está pasando a vosotros y que no está pasando ahora”. Aunque sí que está pasando. A mujeres de todo el mundo.
Aunque no es una comedia, Chicas y chicos no está exenta de humor. La protagonista es una mujer divertida y cualquiera podría reconocerse en las escenas con sus hijos, Elena y Dani, con una sonrisa de complicidad. Pero más allá de eso, aborda temas que nos enfrentan con algunas de nuestras sombras y plantea preguntas que la sociedad debería hacerse. Preguntas sobre la masculinidad y la violencia, sobre qué significa ser una mujer de éxito y los precios que se pagan por ello, y sobre las consecuencias que tiene en nuestros menores una realidad que se repite sin que seamos capaces de encontrar la salida.
Conocí a mi marido en una cola para embarcar en un vuelo de EasyJet y he de decir que me desagradó al instante”.
Se conocieron en un aeropuerto. Se enamoraron, se fueron a vivir juntos, compraron una casa, lidiaron con sus trabajos, tuvieron hijos… una familia normal. Hasta que todo empezó a desmoronarse y un hecho inesperado lo cambió todo. Para siempre.
“No recuerdo cuándo empezó a torcerse. Solo recuerdo que para cuando me di cuenta, estaba metida hasta el cuello”.
A través del recorrido vital de la protagonista, que no tiene nombre porque podría ser cualquiera, Chicas y chicos plantea un escenario en el que la mujer es aplaudida hasta conquistar un espacio en el que los hombres se sienten amenazados. ¿Y entonces? ¿Podemos perdonar que una mujer tenga más éxito que los hombres? ¿Cuáles son los precios a pagar? Y los menores, ¿qué papel juegan?
Este monólogo escrito por el ganador del Tony Dennis Kelly es la historia de una mujer que no quiere estar donde está. “Cuando las cosas se pongan difíciles, recordad que no os está pasando a vosotros y que no está pasando ahora”. Aunque sí que está pasando. A mujeres de todo el mundo.
Aunque no es una comedia, Chicas y chicos no está exenta de humor. La protagonista es una mujer divertida y cualquiera podría reconocerse en las escenas con sus hijos, Elena y Dani, con una sonrisa de complicidad. Pero más allá de eso, aborda temas que nos enfrentan con algunas de nuestras sombras y plantea preguntas que la sociedad debería hacerse. Preguntas sobre la masculinidad y la violencia, sobre qué significa ser una mujer de éxito y los precios que se pagan por ello, y sobre las consecuencias que tiene en nuestros menores una realidad que se repite sin que seamos capaces de encontrar la salida.
- Dirección:
- Autoría:
- Escenografía:
Anna Tusell - Iluminación:
Pedro Yagüe - Sonido:
Irene Maquieira - Vestuario:
Anna Tusell
Adolfo Dominguez - Fotografía:
Alejandra Duarte - Producción:
Javier Ortiz
El Sol de York