El Caserío es una comedia lírica en tres actos con música de Jesús Guridi y libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw estrenada en el Teatro de la Zarzuela el 11 de noviembre de 1926.
Sinopsis
Santi, indiano, soltero y alcalde de la aldea, vive en el caserío familiar llamado Sasibill. Con él viven sus dos sobrinos, primos entre sí: Ana Mari, hija de su hermano y de la mujer de la que Santi estuvo enamorado y con quien no pudo contraer matrimonio por tener que emigrar a América; y José Miguel, un joven pelotari que solo piensa en vivir la vida apurando la juventud.
El caserío, corazón de la familia vasca, debe permanecer intacto en el seno de la misma; por ello Santi ve como ideal el matrimonio entre sus sobrinos, el cual garantizaría esta premisa de transmisión del patrimonio y la felicidad de ambos. Pero la actitud de José Miguel le hace pensar que este usaría la herencia para seguir su «diversión», dejando en la ruina el patrimonio y a Ana Mari.
El cura, uno de los poderes del pueblo junto con el alcalde, le aconseja que realice la estrategia de anunciar su propia boda para que así José Miguel se decida a asentar la cabeza o a abandonar el pueblo al ser evidente que no podrá heredar.
Ana Mari está enamorada de su primo José Miguel, pero este, en aras de la diversión sin límite, no le hace ningún caso. Este amor se cruza con el que Txomin, criado del caserío, siente por Ana Mari, un amor casi imposible, y con el que la hija de la tabernera, Inocencia, siente a la vez por el joven Txomin. La tabernera, Eustasia, es una etxekoandre de su casa que mantiene la organización de la misma y del negocio. En contraste con la actitud de su marido, ve la oportunidad, cuando Santi anuncia su boda, de emparentarse con el alcalde haciendo que su hija sea la novia, cosa que Inocencia no quiere al estar enamorada de Txomin.
Ana Mari, sabedora de que José Miguel va a intentar abortar cualquier intento de matrimonio de su tío, se ofrece como esposa a este. Ambos son conscientes del sacrificio que esto implica, la juventud de Ana Mari, pero garantizando una vida cómoda y manteniendo la memoria del amor que Santi sintió por la madre de Ana Mari.
José Miguel, que se entera públicamente de boca de Txomin en un duelo de bertsolaris, abandona la aldea dando la batalla por perdida.
Santi retrasa la boda con la esperanza de que José Miguel vuelva a por Ana Mari, pero en vista de que eso no sucede la anuncia. El anuncio provoca la vuelta de José Miguel y la declaración de este a Ana Mari. Santi le recrimina que solo la quiere por su dinero y José Miguel lo niega y rechaza la herencia. Santi, ante este acto, lo acepta y felizmente bendice el amor entre sus sobrinos, contento por haber logrado el objetivo.
Castellano
Santi, indiano, soltero y alcalde de la aldea, vive en el caserío familiar llamado Sasibill. Con él viven sus dos sobrinos, primos entre sí: Ana Mari, hija de su hermano y de la mujer de la que Santi estuvo enamorado y con quien no pudo contraer matrimonio por tener que emigrar a América; y José Miguel, un joven pelotari que solo piensa en vivir la vida apurando la juventud.
El caserío, corazón de la familia vasca, debe permanecer intacto en el seno de la misma; por ello Santi ve como ideal el matrimonio entre sus sobrinos, el cual garantizaría esta premisa de transmisión del patrimonio y la felicidad de ambos. Pero la actitud de José Miguel le hace pensar que este usaría la herencia para seguir su «diversión», dejando en la ruina el patrimonio y a Ana Mari.
El cura, uno de los poderes del pueblo junto con el alcalde, le aconseja que realice la estrategia de anunciar su propia boda para que así José Miguel se decida a asentar la cabeza o a abandonar el pueblo al ser evidente que no podrá heredar.
Ana Mari está enamorada de su primo José Miguel, pero este, en aras de la diversión sin límite, no le hace ningún caso. Este amor se cruza con el que Txomin, criado del caserío, siente por Ana Mari, un amor casi imposible, y con el que la hija de la tabernera, Inocencia, siente a la vez por el joven Txomin. La tabernera, Eustasia, es una etxekoandre de su casa que mantiene la organización de la misma y del negocio. En contraste con la actitud de su marido, ve la oportunidad, cuando Santi anuncia su boda, de emparentarse con el alcalde haciendo que su hija sea la novia, cosa que Inocencia no quiere al estar enamorada de Txomin.
Ana Mari, sabedora de que José Miguel va a intentar abortar cualquier intento de matrimonio de su tío, se ofrece como esposa a este. Ambos son conscientes del sacrificio que esto implica, la juventud de Ana Mari, pero garantizando una vida cómoda y manteniendo la memoria del amor que Santi sintió por la madre de Ana Mari.
José Miguel, que se entera públicamente de boca de Txomin en un duelo de bertsolaris, abandona la aldea dando la batalla por perdida.
Santi retrasa la boda con la esperanza de que José Miguel vuelva a por Ana Mari, pero en vista de que eso no sucede la anuncia. El anuncio provoca la vuelta de José Miguel y la declaración de este a Ana Mari. Santi le recrimina que solo la quiere por su dinero y José Miguel lo niega y rechaza la herencia. Santi, ante este acto, lo acepta y felizmente bendice el amor entre sus sobrinos, contento por haber logrado el objetivo.
- Dirección escénica:
Pablo Viar - Dirección musical:
Juanjo Mena - Escenografía:
Daniel Blanco - Iluminación:
Juan Gómez-Cornejo - Vestuario:
Jesús Ruiz - Coreografía:
Eduardo Muruamendiaraz - Fotografía:
Javier del Real
Enrique Moreno Esquibel