Agotados, es una experiencia teatral vibrante, emotiva y profundamente real con algunas situaciones laborales que atravesamos la mayoría de los seres humanos. Durante una hora y diez minutos, Staltari crea un despliegue actoral extraordinario, dando vida a cuarenta personajes con una energía y precisión admirables. Cada cambio de voz, gesto y actitud construye un universo propio, logrando que el público no solo siga la historia, sino que se sumerja por completo en ella, se sienta parte, suelte carcajadas y alguna que otra lágrima también.
Se destaca el ritmo de la obra, no hay pausas innecesarias ni momentos vacíos. Todo fluye con una naturalidad bien lograda, de la mano de un texto inteligente que más allá del humor y las ironías de lo cotidiano deja un mensaje profundo y esperanzador.
La puesta en escena sencilla y bien adaptada en conjunción con una dirección impecable nos recuerdan que en la vida uno nunca sabe cuándo puede aparecer esa persona dispuesta a tender una mano. “Hoy por mí, mañana por ti”, como dice uno de los personajes de la obra. Y con los sueños no basta con tenerlos, hay que creer en ellos y trabajar para hacerlos realidad.
Ariel Staltari logra emocionar, divertir y generar una complicidad con el público. “Agotados” no sólo es una muestra de su talento y técnica actoral, sino también una celebración al arte, la empatía, los sueños y los giros inesperados que a veces suelen suceder en la vida.