A lo largo de su trayectoria, la Agrupación Señor Serrano se ha ganado, merecidamente, una tan buena reputación internacional que, en algunos casos, eso les puede acabar jugando en contra por un exceso de altas expectativas. Quizás este es el caso de su nuevo espectáculo, Kingdom, donde encontramos muchos de los elementos propios de su idiosincrasia escénica: una mezcla original de vídeo en directo, maquetas, texto, performance, sonido y objetos. En esta ocasión, el montaje parte de un hallazgo muy original: la utilización de los plátanos y la imagen de King Kong subiendo y cayendo una y otra vez del rascacielos (a lo largo de las películas de las diferentes épocas) como una sátira alegórica del capitalismo y el funcionamiento de los mercados. A nivel visual, la propuesta es precisa, interesante y detallista. Por otro lado, la idea consigue momentos muy sugerentes, divertidos y críticos. El problema es que, en conjunto, acaba resultando un concepto estirado al máximo que transita diferentes estados de ánimos en busca de un clímax sensorial cercano a un éxtasis de discoteca de música electrónica (literalmente, en el último tramo). La fuerza de este desenlace es contundente e innegable. A pesar de esto y la claridad de su metáfora, se echa de menos más desarrollo en el contenido de su discurso y la introducción de más ideas o diferentes puntos de vista que superen una sensación de reiteración donde la pieza, en muchos momentos, parece quedarse estancada.
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