Me gusta mucho «Cantando bajo la lluvia». Me refiero a la película. Me gusta mucho y no estaba convencido de que fuera una buena idea hacer una versión teatral.
Me equivocaba.
Es una magnífica idea adaptar la película a una obra de teatro musical, sobre todo si se hace TAN BIEN.
Ángel Llácer y Manu Guix dirigen esta bestialidad de obra con una maestría que no se suele ver a menudo en los teatros dedicados a los musicales de Madrid. Algunos actores hacen un trabajo excepcional; justa, veraz,y arriesgadamente. No puedo dejar de nombrar a Ricky Mata como Cosmo Brown y a Mireia Portas como Lina Lamont. Del trabajo de ambos podría escribir durante horas. Mata hace uno de los mejores números musicales que he visto en mi vida. Su recreación del «Make´em laugh» es apabullante en lo actoral, técnico, musical y físico. Solo por ese número merece la pena verse el musical. El teatro se caía en aplausos. Y Mireia Portas hace una Lina MAGISTRAL. Es graciosísima, adorable, simpática, humana; pero al mismo tiempo es malvada, repelente y odiosa. Es de esos personajes malvados que consiguen que todo el público los adore. No me quiero olvidar del cuerpo de baile. Son un derroche de energía, talento, buen hacer y ganas.
El protagonista, M.A. Belotto canta y baila bien.
No diré porqué para no desvelar nada del montaje, pero merecen un alauso también el equipo de limpieza del teatro.
En definitiva, no os perdáis este musical, porque es de lo mejorcito de este año sin lugar a dudas. Fuímos cuatro personas y todos salimos encantados.