A Suso Silva le va la marcha. No tengo muy claro que sea capaz de abandonar El Circo de los Horrores así como así.. como quien tira de la cadena después de un gran esfuerzo, porque es un circo hecho a su medida. A su imagen y semejanza. Suso es un showman en toda regla. Irreverente, deslenguado que ha creado un concepto de circo heavy metal y muy transgresor ´(¡Nadie dijo que fuera fácil traer público joven al circo pero lo ha conseguido y ha arrastrado a muchas otras generaciones!) Aún así, vamos a darle un voto de confianza y vayamos a ver Réquiem, su última función, su suicidio escénico, con la idea de que será la última oportunidad de ver al genio chupacalvas en acción. A partir de ahora será su hija, Sara Silva -Insomnia, la muñeca que nunca duerme- quien coja el testigo seguramente con otras formas de hacer.
El Circo de los Horrores es un formato atrevido, estéticamente impecable y con números de circo originales de esos que te dejan sin respiración en varias ocasiones. Pero NO es un circo apto para todos los públicos. ¿Da miedo? No, el único miedo es que los ojos de Suso Silva se posen en ti y te conviertas en parte del espectáculo (y si tienes poco pelo las posibilidades son mayores). Son especialmente bienvenidos al show los ínfimos, patéticos y desagradables mortales pero absténganse de disfrutar de Requiem aquellos a los que no les vaya del todo el humor negro, las bromas pesadas y sobre todo, por favor, las familias con menores de 16 años. ¡NO es una función de circo familiar! Siempre que he ido a ver una edición de El Circo de los Horrores había entre el público menores (pocos, afortunadamente) pero es algo que no acabo de entender. ¡Hagamos caso a las recomendaciones de edad! Es un Circo pensado, diseñado y ejecutado para adultos.
Dicho esto, no dejes pasar de largo la experiencia Requiem. Sobre todo si disfrutaste con Manicomio, Bacanal o Apocalipsis. Si lo haces, tendrás pesadillas por haberte perdido la última función de Suso Silva como protagonista del Circo de los Horrores.