El Circo de los Horrores: Requiem. Sinfonía final

El mítico ‘Circo de los horrores’ hace un punto y a parte en su saga circense con la despedida de Suso Silva, el alma – y director – de la compañía. Para ello, Silva realiza un suicidio escénico rescatando el ‘the best of’ de sus anteriores cinco ediciones y, además, incluye nuevos números, aunque menos de lo que nos gustaría.

Este circo se caracteriza por tener un humor muy negro, a veces obsceno, con mucha participación del público – atención; no compres las entradas de mesa si no quieres participar en su juego -, remezclado con números circenses y cabaretescos de un gran nivel. Y en ‘Réquiem’ más es más; tenemos números circenses y teatrales muy bien resueltos – ya vistos, eso sí – y es muy descarado, con la ayuda del público.

Lo único malo que podría decir del espectáculo es que está hecho casi exclusivamente para los fans acérrimos del circo; es una mirada al pasado, de todos los subgéneros que han tocado durante los últimos 20 años. Realmente no es algo malo, sobre todo si este es el hilo conductor del espectáculo, pero los fans disfrutarán por ver de nuevo los números más polémicos y espectaculares del circo, y los que acuden por primera vez, verán números de hace veinte años – muy buenos, eso sí, pero algo ya ‘caducos’ -. Ojo, no significa que si nunca os habéis atrevido a entrar, no lo disfrutéis, pero esta muy enfocado a los que conocemos a la compañía desde hace varios años. Dicho sea de paso que (casi) se olvidan de su cuarto espectáculo ‘Apocalipsis’ (uno de los mejores shows de la compañía para muchos, nos hubiese encantado volver a ver al personaje del ‘punkarra’).

¿Por qué sigue funcionando Circo de los horrores con la misma fórmula después de 6 partes? Suso Silva. Es incombustible, con un feeling con el patio de butacas brutal, unos guiones hechos a medida para sus personajes y un cachondeo que nunca verás nada igual sobre un escenario. De hecho, me atrevería a decir que en los momentos no circenses, es decir, de texto, el nivel baja bastante. También es cierto que el precedente de calidad que han marcado con Origen, Manicomio, Cabaret Maldito, Apocalipsis y Bacanal, era demasiado el ‘más difícil todavía’ porque ya es algo que habíamos visto anteriormente, y estamos acostumbrados a esa evolución de este circo.

¿Nos hemos quedado con ganas de más? Por supuesto, queremos mucho más, pero para el público el Circo de los horrores siempre será Suso y eso será muy difícil de superar. No dudo que pronto nos sorprenderán con nuevos conceptos e ideas innovadoras pero… siempre veremos a Suso cuando entremos por la puerta de esa legendaria carpa.