Ainhoa García Forcada

En Madrid ya hay más cómicos que locales de Ramen. Haciendo las cuentas, creo que tocamos a tres cómicos por habitante (yo a los míos los he puesto por turnos a limpiarme las ventanas, sacar la basura y elegirme series de Netflix para el finde). Soy asidua a locales de comedia, a sus open mic y a sus shows. Y me suele gustar ver cómicos desconocidos, porque ya estoy un poco cansada de los de siempre (quitando a Goyo Jiménez, claro, que ése es de otro planeta). Y de repente, esta semana, bicheando en cartelera, me encuentro con un cómico que no conocía. Roberto Gontán. El nombre en sí no me dice nada. Pero me llama la atención su cartel, […]

Si te gustan los musicales puede que Grease sea, en general, un clásico de los que uno no se puede perder. Este clásico es tan clásico que me provoca sentimientos contradictorios. Por un lado, el mensaje que da es pésimo (Si te gusta un chico, aunque te mienta y se comporte como un cretino en varias ocasiones, perdónalo y cambia tu forma de vestir  y de comportarte, y empieza a maquillarte y a fumar para gustarle. No te preocupes, no sólo haces el esfuerzo tú. Él también se cambia la chaqueta y va a correr una vez por semana). Por otro lado, es imposible no contagiarte con la alegría de sus canciones y dejarte llevar por los dulces recuerdos de […]

No sé si alguna vez has pensado en ser actor/actriz (si tienes la mala costumbre de comer tres veces al día, te sugiero que busques otra alternativa laboral). En caso de que tu respuesta sea afirmativa, aquí te dejo tu primera clase: ve a ver a Gutiérrez y a Bermejo -al menos en El Traje- porque a eso es a lo que tienes que aspirar. A esa precisión, a esa claridad, a ese montón de capas y matices en los personajes, a ese tempo cómico afortunado… El texto es, en apariencia, un disparate continuo con un montón de momentos magníficos donde todo se desacelera para que te conectes con uno de esos dos personajes encima del escenario, (quizás cada vez […]

Sitúate. Te compras algo en Amazon. No sé. Una máquina para doblar calcetines (a ver, que la gente compra cosas muy raras). Te llega. La abres. No haces un vídeo del unboxing porque en internet nadie sabe quién eres. Y cuando la ves…¡Es una máquina para doblar calcetines! La pruebas y…¡dobla los calcetines! Justo lo que necesitabas. Pues «Camaradas» es justo eso. Lo que promete. Sin pretensiones rimbombantes. Un buen rato. Unas risas. La espera de dos actores en camerinos, con todas sus miserias, parodiadas (a veces  muy fielmente reflejadas, ¡miedito!). Se tocan temas serios, sí (la autoestima, la sensación de fracaso, la identidad…), pero siempre desde la risa. La obra se pasa volando. Entre otras cosas, porque dura 60 […]

No me gusta leer los pormenores de una obra ANTES de ir a verla, para no arruinarme las posibles sorpresas ni predisponerme a nada. En este caso no hice ninguna excepción, por lo que la palabra que definiría lo que me hizo sentir este trabajo fue precisamente ésa: SORPRESA. Sorpresa de qué poco sé sobre las discapacidades, sorpresa de cómo se puede contar algo tan complejo y técnico de una manera tan poética y dramáticamente interesante, sorpresa de cómo, con tan pocos elementos, se puede construir un universo capaz de transmitir una emoción tan clara, sorpresa de cómo alguien puede ser tan valiente de exponer su parte más vulnerable con el objetivo de instruir al público en una realidad desconocida. […]