F.O.M.O. (Fear of Missing Out) es un trabajo del Colectivo Fango dirigido por Camilo Vásquez (coordinados dramatúrgicamente por Sergio Martínez-Vila) en donde se plantean preguntas sobre las consecuencias de las tecnologías, las redes sociales, el “oversharing”, la hiperconectividad, la exposición constante a las noticias, reales y falsas, y la consiguiente falta de privacidad e intimidad en nuestra sociedad, especialmente en los más jóvenes, que han nacido con ellas y son absolutamente necesarios para la mayoría de las profesiones, especialmente en aquellas en donde la imagen es muy importante, como en la actoral. Escenas en las que se ve la implicación absoluta, física, intelectual y sentimental, de estos cinco valientes actores en el trabajo que están realizando ante nuestros asombrados y muchas veces angustiados ojos, en donde los límites entre lo real y lo ficticio de lo que está sucediendo en el escenario son realmente borrosos. Además, la cercanía de los espectadores a la acción, en una sala (la sala Princesa del teatro María Guerrero) en donde el pequeño tamaño contribuye a la inmersión en la obra, los actores están sentados en las sillas y mandándose mensajes de wasap en tiempo real (que vemos proyectados) mientras los espectadores todavía están siendo acomodados. Los cinco están realmente magníficos, pero para mí fueron especialmente impactantes las escenas de la audición por skype de Fabia Castro, las cicatrices de Trigo Gómez, la (mala) relación con las redes sociales y el móvil de Ángela Boix en una escena de flagelación casi religiosa, la delirante comida “sana” de Rafuska Marks (aka Rafaella Marques), y el cante jondo europeo de Manuel Minaya. Afortunadamente, no todo es angustia y una divertidísima escena sobre cómo preparar un “cebiche de lubina salvaje” a cargo de Trigo Gómez, seguida de su degustación para los espectadores sirve para “desengrasar” algo la ansiedad entre risas.
En definitiva, FOMO pone al espectador ante un espejo y le invita a reflexionar con ellos sobre estos temas que, no sabemos si para bien o para mal, nos incumben a todos, y es uno de los mejores espectáculos ahora mismo en cartel en Madrid.
