La figura de Lorca es tan importante para el teatro y la poesía en lengua castellana que, afortunadamente, vemos a menudo en nuestra cartelera montajes de sus obras u homenajes a su figura.
Lo que tiene de especial esta propuesta de Pep Tosar es que ha sabido encontrar un magnífico equilibrio entre el teatro documental, la poesía de sus textos y su espíritu musical con un resultado excelente y muy poco habitual. El producto de combinar la lectura dramatizada con testimonios de expertos sobre la vida del escritor granadino y el duende de la guitarra, percusión, voz y baile flamenco en directo es tan precioso, acertado y emotivo como hipnótico.
Estamos ante un espléndido homenaje a la persona que fue Federico García, más allá de su obra. El espectáculo destaca por su elegancia, sensibilidad y simbolismo a la hora de abordar los hechos más importantes de su vida sin perder nunca de vista su idiosincrasia y única filosofía artística. En escena se conjugan la palabra y los sentidos, la memoria y la historia, el corazón y alma de una sociedad que todavía no se ha recuperado de una pérdida tan injusta que es, además, el triste emblema de la parte más despreciable de nuestro pasado.
La sencillez con la que encuentran comunión todos estos elementos tan volátiles es difícil de explicar… pero, como si fuera magia, la pieza transmite respeto por el material, sabiduría hacia el valor de lo que narra, rigor y originalidad de una forma tan redonda que difícilmente encontraremos otros ejemplos con los que compararla.
