La icónica película Grease cumple 50 años y que mejor manera que homenajear a esta producción que con un musical.
Entras en la sala y te encuentras con un decorado muy llamativo y del que sientes que al levantarse encontrarás la esencia de las canciones, tramas y bailes. Entiendo que muchos y muchas personas no hablen, ni entiendan el inglés y que para ellos es mejor que las canciones sean en castellano , pero algunas de estas letras icónicas y que escuchamos en la radio y que todos y todas cantan, aunque no sepan lo que dicen son cambiadas por una adaptación que en algunos casos me chirrió y me descolocó.
Soy consciente del trabajo de adaptación de las letras y la traducción de las mismas, pero no me sentí cómoda con 3 o 4 de ellas y como comentaba me sacó de la obra. Hablando de la escenografía os confesaré de que está todo muy bien pensado, encajado y visualmente es magnífico, ya que te traslada realmente a la Grease auténtica. He visto el potencial de los jóvenes escogidos para el musical por no hablar de que tienen una técnica exquisita en danza y vocal, pero en conjunto, ya que cuando les separas a algunos de ellos y cantan en solitario no les entendí (en algunos momentos) o se quedan cortos a la hora transmitir lo que el personaje requería.
En algunos momentos unos actores quedaban por debajo de otros y deberían de haber sobresalido, pero era la previa y estoy segura de que en las funciones posteriores todo irá de maravilla. Destacaría del elenco a las actrices que hacen de Sandy, Rizzo y a Vince Fontaine. La música en directo es otro aliciente de Grease y algo maravilloso.Este musical con los días va a ir creciendo y con cada función todos van a estar nadando juntos al mismo tiempo, ya que el elenco tiene mucho potencial como ya os he dicho con anterioridad.
