‘Instrucciones para caminar sobre el alambre’ es una de esas obras necesarias. Uno de esos textos que nos devuelve a nuestra esencia y nos plantea qué estamos haciendo con nuestra vida, qué está pasando con nuestra sociedad.
El texto de la obra, cuyo objetivo es proclamar la necesidad de un cambio, te entrega el mensaje muy sutilmente, de una forma bella e inteligente. No es de esas obras que te atacan con la idea que quieren transmitir o que responsabilizan al espectador del conflicto, si no que consigue que este empatice con el personaje principal y que, en cierto modo, se vea reflejado. Me atrevería a decir que todos nos hemos visto en algún momento de nuestra vida en una situación de estrés y de agotamiento tan grande que nos hemos perdido un poco (o mucho) a nosotros mismos. A raíz de ello, se trata también el tema de las enfermedades mentales, tan presentes en nuestros días.
La estructura del texto que, en forma de thriller te cuenta la historia a través de una investigación policial, hace que la obra sea muy amena y que estés constantemente sacando tu propia versión de los hechos y entendiendo más el engranaje que lleva a la causa del conflicto.
La interpretación de los actores y la ejecución de la dirección de escena estuvieron impecables: y no es un montaje nada fácil. La escucha que había entre ellos era muy buena y eso hacía que todo fluyera a la perfección.
Creo que es una obra imprescindible, con un texto muy bien pensado y ejecutado. Si sientes que no puedes más con el ritmo que llevas día tras día… Tienes que ir a ver esta obra. Y, si no, ¡también!