Alberto Conejero rememora el pasado a partir de una carta de una madre a un hijo. Podrían ser cualquier madre y cualquier hijo. Comienza el viaje. Del norte al sur: de Barcelona a un pueblo del sur. De la ciudad al campo. Del hoy al ayer.
En primer plano, en el ahora, José Bustos y Eva Rufo viajan hacia el sur para descubrir el pasado. En segundo plano, en el ayer, José Troncoso, Zaira Montes, Consuelo Trujillo y Juan Vinuesa toman camino hacia la búsqueda del querer desde el sur. El mundo rural atravesado por los problemas de la mina y su decaimiento, el paso hacia la posmodernidad y el ‘qué dirán’.
La superposición de planos y personajes planteada transmite una historia necesaria, de las que en el pasado se ocultaban. El amor entre dos seres, que se deja por el camino el recuerdo.
Destacan especialmente Zaira Montes (Beatriz) y José Troncoso (Samuel) por su aguante y fortaleza como piedra angular de su interpretación.
El olor a tierra mojada y al paso del tiempo se abre paso a través de las grietas de los vínculos familiares. En fin, Conejero, propone si nos merecemos ser felices, dadas las circunstancias.