Noelia Pérez, actriz y directora, juega en escena y lo hace de verdad. Juega con su elenco, y consigue que respiren todos y todas a la vez, que sus movimientos sean precisos, que el texto clásico suene actual, que haya risas donde debe haberlas y emoción más allá de donde suele encontrarse. Y juega con el espectador, al que interpela, desafía y sorprende. Esta joven creadora ilumina lo que hace, porque lo hace desde el respeto hacia esta profesión y el amor hacia el público. Y por eso se permite actualizar a un clásico de una manera provocadora, gamberra y tierna al mismo tiempo. Es una suerte que alguien tan joven sepa tanto y quiera compartirse así.
El elenco, formado por Marielle Alessandra, Irene Camacho, Jaime Cano, Carlos Manrique/Óscar de la Blanca, Víctor Meléndez, Alba Pineda y Melissa Skrobiszewska, se lanza al juego y lo disfruta. Son siete personas en escena que se miran, se ayudan, se respetan. Son elenco. Y no es tan fácil encontrar compañías que sean elenco sobre las tablas.
Ellos y ellas, junto al resto del equipo, cuentan la historia de Las amazonas, escrita por Antonio de Solís y con dramaturgia de Noelia Pérez. Un texto clásico prácticamente desconocido. Oculto. Como el equipo dice: prohibido. Tal vez por su historia: unas mujeres que luchan como hombres, que gobiernan como hombres. Ellos nos llevarán a entender por qué no conocemos esta historia mientras nos la cuentan. Porque nos la cuentan, a pesar de las advertencias que han recibido para no hacerlo. Pero lo hacen.
Cía. Evogía, que así se llama la compañía, va a dar que hablar, porque son valientes, descarados, rigurosos y porque cuidan lo que hacen. Acompáñenlos en el camino. Vayan a conocer el caso A. D. S.