Una isla griega, un pueblecito pesquero que enamora, amigos y amigas de ahora y de antaño. Una boda, una madre, una hija que se casa, el novio y tres posibles padres entre un gran manojo de nervios y muchísimo amor en el aire; eso es lo que se respira en esta isla del mar Egeo en la que a todo el público, quizás, nos gustaría pasar más de dos horas y media que dura Mamma Mia! El Musical.
Y es que el mar Egeo por muy increíble que parezca ahora baña la Gran Vía madrileña; y nuestra isla griega en cuestión se encuentra en el Teatro Rialto. Una vez que te sientas en la butaca, la brisa del mar te envuelve y cada uno de los personajes que van apareciendo en esta obra, hace que se te dibuje una sonrisa en la cara y no puedas parar de moverte cantando las canciones de ABBA, de reirte y de emocionarte con cada una de las escenas de la obra.
El musical cuenta con un gran elenco de actores, cantantes y bailarines entre los que destacan Gina Gonfaus como Sophie la dulce futura novia, Verónica Ronda como Donna, la madre hippie y liberal, y sus amigas de toda la vida Tanya y Rosie interpretadas respectivamente por Mariola Peña e Inés León que nos arrancarán más de una carcajada. Y todas ellas muy bien acompañadas por los tres posibles padres de Sophie, Jaime Zatarain como Sam el auténtico amor de Donna, Carlos de Austria como Harry ‘el punkie’ y Lluis Cannet como Bill el trotamundos.
La verdad que Mamma Mia! como se recargan las pilas de energía positiva con este musical. No solo lo hacen durante la obra, sino que de vuelta a casa te sorprendes cantando ‘Dancing Queen‘ o algún otro temazo de ABBA en el metro. Una buena manera de acabar, revivir o empezar la semana. Muy recomendable.
