Pascal Rambert vuelve a removernos los intestinos. Tras vomitar los reproches de una pareja en plena ruptura, ahora nos recuerda que el mundo como tal, la «estructura» que hasta hoy conocíamos ha muerto, está acabada. Cuatro fragmentos de un ser, cuatro seres que son parte y ángulo. Cuatro formas de sentir, de reprochar, de defender y de buscar. Fernada Orazi, María Morales, Jesús Noguero e Israel Elejalde tratan de comprender qué ha pasado, asimilar que esto es así y de buscar qué hacer para crear un modelo nuevo, una estructura nueva.
En un mundo hecho añicos, sólo nos quedan las palabras, la creación, el arte. Y empezar de cero. O de nuevo. Hoy hay mil formas de vivir, de sentir, de comunicarse, de sufrir y de amar. Depende de nosotros cómo organicemos este nuevo orden. Esta nueva estructura.
¿Bastan las palabras? ¿Entiendes lo que digo? ¿Entiendes cómo amo? ¿Entiendes que quiera amar? ¿Entendías que te amaba? ¿De qué color era el Golf GTI? ¿Imaginamos entre todos una polla? ¿O un manantial, un torrente, un paisaje?
Cuatro intérpretes salvajes y descomunales recreando este textazo, quizá demasiado denso y mastodóntico como para gozarlo en su valor real de una primera pasada.
Esto es teatro, esto es arte, esto es creación, esto es riesgo, esto es… un mundo nuevo.
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