Es maravilloso y un lujo volver a ver a Olga Hueso, Mario Alberto Díez y Sergio Campoy. Este trío de actores desde que les conocí en Lavar, cortar y enterrar y en Sidra en vena, me tiene enamorada. Sea el papel que sea, siempre lo interpretan de manera natural, casi espontáneo y siempre me cautivan. En Pisazo! les veo y noto su gran evolución hacia otro tipo de comedia, pero con la misma esencia y el mismo carisma. Pisazo! no nos hace reír de inmediato y tampoco nos mete en la trama desde el inicio; se toma su tiempo, prepara al espectador para lo que viene de forma sutil y progresivamente, dando detalles, aquí y allí, pero cuando menos te lo esperas te estás riendo sin parar, pero hasta ese momento, me sentí un poco perdida y sin saber qué me iba a encontrar. El humor al que nos tiene acostumbrados Juanma Pina es muy sano, muy directo, muy actual (con varios gags), pero para nada soez. Pisazo! es una comedia de casualidades, muy pícara y directa, convirtiéndose en muchas ocasiones en un altavoz sutil, contra el abuso de precios, alquileres, etc. Pisazo! resulta una terapia pintoresca y divertida para todos aquellos que quieran disfrutar de una obra con un guión original, excéntrico, pero genial. ¡Con ganas de ver otra obra de Juan a Pina!
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