Podría decir que hacía tiempo que no me reía tanto, pero es que la semana pasada con Godoy 1941 me reí mucho. De todas formas, siendo un tipo de humor distinto, más comercial, Que nadie se mueva está a la altura de esas grandes comedias tipo Toc Toc de las que te enamoras y quieres volver a ver aunque ya te sepas los chistes porque lo más importante son las interpretaciones. Y ej’que sus intérpretes, que están sembraos.
En cuanto a la historia, el planteamiento lo vimos en la gran pantalla con la película Cuerpo de Élite y su posterior hermana televisiva de mismo nombre: los estereotipos autonómicos personificados en los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (ahora bien, esta obra se representó por primera vez hace ocho años con lo que, ¿quién se basó en quién?). Una policía nacional (Elena Lombao-Aquí no hay quien viva), un ertzaina (Jon Plazaola-Allí abajo), un mosso (Agustín Jiménez-Spluge) y una guardia civil (Sara Gómez-Gym Tony) se ven envueltos en un misterioso asesinato en un teatro antes del comienzo de la función y se pelean por ver quién es el que tiene competencia en su resolución. Para ello, tiran de mucho humor autonómico estereotipado y políticamente incorrecto, que es de los más agradecidos aunque de los más criticados. Torpezas, novatadas y chanzas van discurriendo hasta encontrar ese punto en común que nos hace fuertes.
Un imprescindible de la cartelera humorística que espero que se mantenga mucho, molt, asko.
PD: (sin querer desmerecer a Jon y Agustín, que son más conocidos y el público los ubica más) Elena Lombao, qué grande eres. No te conocía pero espero que el público en general vaya en masa a reírse contigo (con vosotros) tanto como lo hice yo. Sara Gómez, me había reído ya mucho contigo en Gym Tony y me alegro de haberlo podido hacer en una actuación en vivo y en directo. Desde aquí hago un llamamiento para que no os bajéis de los escenarios.