Rocky horror Show es un musical-franquicia que no deja demasiado espacio al director para crear o a los actores para aportar. Todo está medido, todo está decidido, todo es exportado de fuera. El producto es fantástico y el director Pedro Entrena dirige con batuta minuciosa. Los actores se dejan la piel en escena interpretando, cantando y bailando y no dan un respiro al espectador, mientras azuzan al respetable a que jalee a los personajes cuando se les nombra. Las coreografías son divertidas y bien ejecutadas y las interpretaciones están en la línea histriónico/vamp que se espera de este musical. Por poner una pega, diría que la música y las voces estaban muy bajas. En el teatro Bankia Príncipe Pío no pueden subir demasiado lel sonido porque molesta fuera, pero para un musical como este resultaba pobre el volumen. Querría hacer una mención especial a la actriz y cantante Estefanía Rocamora en el papel de Magenta y el de una vendedora que borda un preshow muy divertido. En definitiva, me lo he pasado pipa en este musical. Es mas que recomendable su queréis pasar un gran rato. No os lo perdáis que no va a haber demasiadas funciones.
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