Acudir al teatro a ver el espectáculo ‘Travy’ significa asistir a un pequeño milagro. Este homenaje a la familia Pla-Solina con texto de Pau Matas Nogué y Oriol Pla Solina y dirigido por este último nos adentra en este linaje de artistas y nos enseña su historia, su vida cotidiana o sus desencuentros teatrales. Con una inteligente y dinámica puesta en escena y un guion divertidísimo la obra expone dos generaciones/corrientes artísticas: la más clásica que defiende el clown, el teatro folclórico o popular y la más moderna, metateatral o post-dramática.
Así, estos padres e hijos exploran, comparten y debaten sus diferentes momentos vitales y propuestas escénicas para sacar adelante un último espectáculo conjunto cuyos integrantes son dos payasos viejos que quizá ya han explotado todas sus ideas, una joven rebelde que quiere explorar el nuevo teatro y un joven que vuelve a casa para encontrarse consigo mismo a través de la reunión de su familia. El trabajo corporal de Oriol Pla y Diana Pla es impresionante, impecable, exquisito, y no es menos el de Quimet Pla y Núria Solina, cuya energía rebosa el escenario.
Mimo, acrobacias, tortillas francesas recitando a Shakespeare, metateatro… Y una familia mirándose a los ojos, con máscaras o sin ellas. Lo que los Pla-Solina crean sobre el escenario es un momento mágico en el que el tiempo se detiene: un regalo para el espectador, un homenaje para esta familia cuya historia se ha forjado sobre las tablas. Un canto al Arte y a la Vida. Imprescindible.