Salí del Nuevo Teatro Alcalá con la certeza de haber sido una de las primeras personas en presenciar uno de los hitos recientes del teatro musical en España. Wicked, tras veinte años de triunfos en Broadway y Londres, por fin está en Madrid.
Hay que felicitar en primer lugar a los profesionales menos visibles de estos espectáculos, diseñadores de vestuario, iluminación y sonido, escenógrafos, coreógrafos, maquilladores y técnicos, etc. Estuve sentada muy cerca de la mesa o cabina de control y pude ver su concentración y trabajo hasta su alegría final tras su primer estreno.
¡felicidades para la producción en general!
La escenografía, aprovechando muy bien lo circular que es este Teatro, te envuelve y te transporta a Oz desde el primer momento. Los cambios de escenarios son muy rápidos y dinámicos, llevándote a diferentes lugares y situaciones sin casi apreciarlo. Me gustó mucho Shiz University, pero al llegar a la Ciudad Esmeralda y ver al mago ya fue lo máximo.
Impresionante el vestuario en todo momento; una fiesta de color, alegría y oscuridad que resalta aún mas con el movimiento y la música en directo de la orquesta.
Y que decir de las dos grandes protagonistas; Elphaba y Glinda, un dúo que conecta muy bien y se complementan a la perfección. Cristina Picos, como Elphaba, destaca por su voz no solo cantando sino interpretando, una intensidad absoluta que pone la piel de gallina en muchos momentos. La acompaña una divertidísima Cristina Llorente como Glinda, con una vis cómica muy natural, siendo capaz de cambiar de registro en segundos y pasar de su versión más frívola y superficial a una intensidad dramática genuina. La química entre ambas actuando es innegable, por lo que la amistad que nace de la rivalidad de los personajes se siente auténtica en todo momento.
Ambas se rodean de un elenco de actrices y actores que dan fuerza y energía a la obra con su presencia vocal y coreografía.
No es solo un espectáculo de fantasía, sino que tiene un mensaje claro y una reflexión sobre lo que puede pasar con quienes se salen del camino marcado.
Un musical que emociona y deslumbra.
