Hace un año todo era incertidumbre con El Médico, el musical; un espectáculo de gran formato, de creación propia, que venía de una productora desconocida con delirios de adaptar el best-seller de Noah Gordon. Una apuesta de la que muchos pensaban «¡Están locos!», pero que acabó materializándose en uno de los acontecimientos de la cartelera madrileña. Un musical que ha contado con el aplauso del público, ya son más de 150.000 espectadores los que lo han visto; y que se ha llevado todos los premios habidos y por haber en el teatro musical: 5 Premios del Teatro Musical y 11 Premios BroadwayWorld, además de una nominación a los Premios MAX como Mejor espectáculo musical.
Ahora inician su segunda temporada, de la que ya nos han anunciado que será limitada, el 12 de enero será su última función en el Teatro Nuevo Apolo para arrancar una gira nacional e internacional que, quién sabe, puede que El Médico se convierta en la primera franquicia de teatro musical de factura nacional.
En esta nueva temporada, donde el espectador se encontrará con una versión más pulida del espectáculo, con cambios en algunas escenas del segundo acto que, según nos contaron, agilizan y aportan solidez al conjunto; continuará habiendo grandes nombres en su elenco: Además de Gerónimo Rauch y Sofia Escolar, en esta nueva temporada se contará con Daniel Diges, que alternará el rol de Rob J Cole con Rauch.
Diges, quien prácticamente acaba de aterrizar en nuestro país tras un periplo de casi tres años interpretando a Jean Valjean en las producciones brasileña y mejicana de Les Misarables, ha charlado con Teatro Madrid, y ha derrochado sentido del humor, para contarnos sobre su llegada a El Médico, hablarnos de cómo se ha encontrado el panorama musical después de su ausencia y de sus planes de futuro.
Teatro Madrid.- Han pasado casi tres años desde que te fuiste a trabajar fuera de España, ¿qué balance haces de este periplo?
Daniel Diges.- Ha sido un sueño que yo quería cumplir; irte fuera y que además te vaya bien. Ha sido durete, porque dejas aquí tu familia, tus hijos, lo dejas todo a muchísimos kilómetros, pero ha tenido momentos impresionantes, muy gratificantes. Iba con mucho miedo a Brasil, soy el primer español que ha trabajado como protagonista en un musical allí. Me tuve que aprender el guión en dos meses, al principio tenía mucho “sotaque” – Acento en portugués – pero empecé a trabajarlo, con ensayos, con una grabación de un compañero, una cantada y otra hablada ¡Estrené casi llorando del esfuerzo tan grande! Pero al día siguiente en el periódico salía una foto mía enorme que decía “Actor español da nuevo aliento al musical brasileño”. Lo tengo guardado porque quiero hacerme un póster con eso, fue mi primer paso a América y desde ahí ya fueron todo cosas buenas. En Brasil estuve nominado a los Premios Bibi Ferreira que son muy importantes allí.
TM.- Ese momento fue la confirmación de que estabas dando los pasos correctos, ¿no?
DD.- Sí, de hecho vino Cameron Mackintosh a verme y me llevó para Méjico. Allí me pasaron cosas muy bonitas, canté en el Auditorio Nacional como Valjean. Además he grabado una serie.
TM.- ¡Tu primer «villano» te lo ha dado la televisión! (Diges ha participado en el rodaje de la serie ‘Hernán’, protagonizada por Óscar Jaenada, para Amazon Prime)
DD.- ¡Sí! Ya me veréis, sucio y con la cabeza rapada ¡Acabo colgado! (Risas) Fueron dos días de rodaje, pero empezar con una producción así de fuerte, los que hacen los efectos especiales son los de Juego de Tronos, fue muy bonito. Además, como aquí en España me ven tan de cantante, tampoco te creas que me ven mucho de actor, así que haber hecho esto es como decir “¡Que también sé hacer otras cosas!”.
TM.- ¿Crees que en España se sigue encasillando al actor dependiendo del trabajo que haga? Si eres de texto, no puedes hacer musicales, y si haces musicales no se te tiene en cuenta para el texto.
DD.- Me parece un atraso que a alguien, por cantar o por hacer musicales, ni si quiere le hagan un casting. Hay directores de casting maravillosos, pero hay otros que directamente te cierran la puerta. Creo que es una cosa que se debería cambiar. En Méjico es increíble ¡les da igual! El que es actor de musical puede hacer lo que quiera, bueno, en América en general, eso es una cosa muy americana y yo he venido con esa energía. Antes yo ya no hacía ni castings porque decía “Si me va a dar igual», pero estando allí, que me pillara una agencia de actores muy fuerte y me dijera: “Oye, eres buen actor en cine y tele” me ha hecho venir con las energías renovadas y con la mentalidad de “¡Yo voy para adelante! A hacer lo que me gusta y lo que me apetece” Si sale, ¡sale! y si no, pues no pasa nada, pero hay que hacerlo. He venido muy renovado energéticamente y dejando fluir todo, este primer paso (por la serie) ha sido maravilloso.
TM.- Hablando de pasos, has pasado de un personaje icónico como Jean Valjean a otro como Rob J. Cole, que en musicales aún está creciendo, pero tan conocido mundialmente. Tiene que ser muy excitante tener entre tus manos un personaje del que, a nivel escénico, no hay referentes, ¿no?
DD.- Sí, yo ahora en los ensayos puedo cambiar cosas, meter ideas mías y eso es muy bonito. Es como cuando ves a los primeros Jean Valjean. Ahora estamos haciendo lo mismo ¡Somos los primeros Rob!
TM.- ¿Cuáles son esas cosas que le quieres aportar tú al personaje?
DD.- Mi energía, mis chistes… Hay gente que va a ver al personaje y en él me va a ver a mí porque tiene mucho que ver conmigo. En otros personajes que he interpretado no ves a Dani, pero en este sí.
TM.- El público que venga podrá ver dos versiones diferentes: Un «Rob Diges» y un «Rob Rauch».
DD.- (Risas) ¡Eso es!
TM.- ¿Cómo ha sido el reencuentro con Gerónimo Rauch después de haber compartido escenario con él en Les Miserables o Póker de Voces?
DD.- Ha sido muy bonito, nos queremos un montón, somos como hermanos. Ha sido casualidad, la verdad, y le comenté “Es que me llaman para todo lo que tú haces” y él me dijo lo mismo. De hecho en una reunión en Méjico nos dijeron “Oye, ¿y por qué no hacéis algo juntos?”, así que venimos con un proyecto ya desde Méjico y aquí parece que se va a empezar a cocer. Para principios del año que viene. Nos lo vamos a pasar muy bien todos, el público y nosotros.
TM.- ¿Cómo fue ese momento en el que te pusieron sobre la mesa la propuesta de participar en El Médico?
DD.- Me ofrecían cuatro musicales antes de venir a España, ¡que es la leche! ¡Yo toco madera para que esto me pase toda la vida! Estuve mirando con qué quedarme, realmente es un honor que cuenten contigo. De repente te encuentras con un maestro como Iván Macías que te admira como él, que ha seguido mi carrera desde que hice High School Musical. El tipo sabe todo lo que he hecho, conoce mi voz perfectamente, sabe llevar mi voz; y además de eso, es que son 3 o 4 funciones a la semana y yo venía de hacer 7 y 8 funciones, entonces me apetecía hacer algo que me dejara tiempo para disfrutar, para mí, para mis hijos, para poder grabar mis canciones con tiempo.
TM.- Cuando te marchaste, dejaste un panorama en el teatro musical diferente al que hay ahora, ¿cómo es tu visión con tu vuelta a España?
DD.- He llegado y visto que ha crecido. Antes había dos productoras que eran las que te elegían y ya está. Ahora se está dando oportunidades a gente nueva, se están haciendo teatros nuevos, y pinta muy bien.
Es verdad que hubo una época que lo hacíamos todo los tres de siempre, ¡que estaba muy bien y me encanta! (Risas) Ahora seguimos estando los de siempre, pero ves gente nueva y eso es una cosa que me ha gustado. Me ha sorprendido ver nombres que yo ya no conozco y antes, en los musicales, me conocía el nombre de casi todo el mundo. Viene gente nueva muy preparada; pero bueno, se pueden quedar con los personajes de veinte años, que yo ya me hago los de cuarenta (Suelta una carcajada). Todo ha evolucionado mucho, incluso ahora ya tengo amigos con los que antes trabajaba y que ahora son los directores, los guionistas… A veces siento como en estas películas en las que el protagonista se muere y ve cómo será todo el mundo en el futuro, ¡pues me está pasando un poco eso! (Risas).
Texto y fotos José Antonio Alba / @joseaalba
