El CDN recuperará en su nueva temporada parte de los espectáculos suspendidos por la COVID-19

José Antonio Alba

Parece que poco a poco van desvelándose cuáles serán las programaciones de todos los teatros de la capital, incluidos los estatales, como es el caso del Centro Dramático nacional (CDN) que, a través de un comunicado de prensa, ha presentado el primer tramo de la temporada 2020 – 20221, comprendido entre los meses de septiembre y diciembre, a cargo de su nuevo director artístico Alfredo Sanzol.

Un total de trece producciones, repartidas entre las diferentes salas del Valle-Inclán y el María Guerrero, serán las que podremos ver a lo largo de estos meses; casi todas ellas propuestas que ya estaban programadas para exhibirse durante los meses en los que la actividad teatral quedó suspendida debido a la crisis de la COVID-19.

Teatro María Guerrero

La llegada del Coronavirus y la declaración del estado de alarma supuso un duro varapalo para las compañías que estaban inmersas en plena temporada poniendo en marcha sus nueva producciones, tal fue el caso de La Belloch Teatro que tenía a punto el estreno de Otoño en abril, continuación de la aplaudida Verano en diciembre, ambas escritas y dirigidas por Carolina África y que parecía no podrían subirse a las tablas del CDN, sin embargo, la llegada de esta nueva temporada da una nueva oportunidad a ambos espectáculos en el María Guerrero; lo mismo ha sucedido con Querido capricho de Tomás Cabané, en colaboración con Tomás Pozzi – miembros de la compañía Malala Producciones – que veían truncado el salto del Off Madrileño a otros circuitos de exhibición, pero que finalmente podrán ver la luz desde la sala La Princesa. O Transformación, la mirada de Paloma Pedrero sobre la lucha del colectivo trans dentro de nuestra sociedad, una puesta en escena tan necesaria en estos días.

Otra producción, esta vez de la Sala Beckett, que llegará a las tablas del CDN será El chico de la última fila de Juan Mayorga bajo la dirección de Andrés Lima que finalmente podrá verse en la capital con un reparto diferente al inicialmente propuesto, Guillem Barbosa y Arnau Comas ahora estarán acompañados por Alberto San Juan, Pilar Castro, Pepón Nieto y Natalie Pinot.

Teatro Valle-Inclán

El escenario vecino de Lavapiés será el que contendrá una programación más activa, recuperando títulos como Los días felices, producción dirigida por Pablo Messiez, con Fernanda Orazi y Francesco Carril, a la que sorprendió el estado de alarma saboreando una estupenda acogida por parte de crítica y público; Noche oscura texto de Sergio Martínez Vila con dirección de Salva Bolta inspirado en la mística de San Juan de la Cruz; el tándem infalible formado por Julián Fuentes Reta y Jorge Muriel que esta vez presentan Tribus de Nina Raine o la cita habitual con Voadora, casi un clásico en la programación del CDN, con Siglo mío, bestia mía. La poética y la política pasadas por el tamiz de Marta Pazos sobre un texto que le valió a Lola Blasco el Premio Nacional de Literatura Dramática 2016.

Una mirada al mundo nos dará la oportunidad de ver Las hermanas Macaluso de Emma Dante, única producción internacional hasta el momento. ¿Llegaremos a ver en algún momento la propuesta de Declan Donnellan sobre The revenger’s tragedy que, con la declaración del estado de alarma, se quedó a las puertas de su estreno en España?

Pero no todo serán reposiciones, además podremos ver sobre el escenario LA PIRA (La conmoción, La Distancia y La Incertidumbre), tríptico inspirado en las vivencias durante el confinamiento. Propuestas que fueron emitidas en streaming con textos de Alfredo Sanzol, Victoria Szpunberg, Eva Mir, Pau Miró, Andrea Jiménez y Noemi Rodríguez, Juan Mayorga, Pablo Remón, Denise Despeyroux y Lucía Carballal, con dirección de Alfredo Sanzol, Noemí Rodríguez y Pablo Remón.

Además volverá Titerescena Bee, el rebaño, Zapatos nuevos y Blancanieves -, el ciclo de lecturas dramatizadas Nueva Escena Italiana: Tres Lecturas – Premio Riccione Teatro y la XXI edición del Salón Internacional del Libro Teatral.

Un inicio de temporada sin grandes sorpresas ni aspavientos, que ha apostado por la cautela y un necesario compromiso con las compañías ya programadas para lograr que puedan exhibir finalmente sus trabajos.

Fotos marcosGpunto, Bárbara Sánchez Palomero

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