Raquel Rivera, directora del Real Teatro de Retiro y Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real, acompañados por parte del equipo artístico y elenco, durante la presentación de ‘El niño y los sortilegios’.
El Real Teatro de Retiro acogerá en su escenario, en el mes de noviembre, una habitación encantada y le dará la bienvenida a una obra maestra de Maurice Ravel en el 150 aniversario del nacimiento del compositor. El niño y los sortilegios se representará del 9 al 24 de noviembre en este espacio cultural y artístico dedicado en exclusiva a la programación infantil, juvenil y familiar. Será la primera producción propia de la temporada tras el éxito de La Cenicienta y El Barbero de Sevilla del curso 2023/2024. Y desde Teatro Madrid os podemos ir adelantando que será un espectáculo con mucha, muchísima magia.
¿Nunca habéis asistido a una ópera? Esta nueva producción de El Real Teatro de Retiro puede ser la ocasión perfecta para hacerlo. El niño y los sortilegios gustará a toda la familia y está especialmente recomendada para niños y niñas a partir de ocho años. Es un montaje divertido, lleno de color y fantasía que enseñará a pequeños y grandes la importancia del respeto, la empatía y el trabajo en equipo.
La acción transcurre en una noche mágica en la que todo puede pasar. En escena, veremos a un niño travieso y caprichoso (que podría ser cualquiera de los nuestros) al que no le gusta demasiado hacer los deberes y que todavía tiene mucho que aprender sobre emociones y habilidades sociales. En plena rabieta del pequeño, los animales cantan y los objetos de la habitación cobran vida… Sus compañeros de viaje son ocho artistas que darán vida y voz, a más de veinte personajes que desfilarán ante nuestros ojos como si de un sueño se tratase: el fuego, la tetera, una ardilla, un sillón, un reloj de pie o las propias matemáticas que salen del cuaderno del niño y cobran vida. Pura fantasía para los sentidos de un público familiar que tendrá la suerte de disfrutar de esta versión de la obra de Ravel, traducida al castellano. Al piano, bailarán las cuatro manos de Samuel Martín y Sergio Berlinches bajo la dirección musical de Miguel Huertas.
El niño y los sortilegios es una ópera para toda la familia en la que conviven animales que cantan y objetos gigantes que cobran vida manipulados por varias manos, en un ejercicio grupal de fantasía, y a los que prestan la voz un elenco de jóvenes artistas que se desdoblan, para interpretar varios personajes y enseñar a niños y mayores cómo cantan los tenores, las sopranos, los barítonos o las mezzosopranos.
‘El niño y los sortilegios’ es una ópera cuento que transcurre en una habitación, durante una noche mágica.
El sortilegio está relacionado con el hechizo, el embrujo y el encanto. Algo parecido sentimos tras la presentación del espectáculo, cuando tuvimos la oportunidad de colarnos en el escenario en el que se representará esta obra a partir del 9 de noviembre de 2024. Una habitación de cuento, objetos y decoración gigantes adaptados a la visión de un niño pequeño. Títeres fabricados de forma artesanal y un vestuario colorido y llamativo al que dan forma en los talleres del Real Teatro de Retiro.
Los objetos y títeres que darán vida a los distintos personajes del cuento esperan detrás del escenario del Real Teatro de Retiro.
Durante la presentación del espectáculo, nos explicaron que prácticamente toda la producción, escenografía, vestuario y utilería había sido hecha en el teatro. «Cada elemento de esta producción es una pequeña joya». Alfonso Romero, director de escena, calificó de una «verdadera obra de arte lo que han hecho desde el equipo técnico del teatro (sastrería, maquinaria, utilería, vestuario…)». Explicó también que en esta versión de la ópera, a pesar de ser moderna y adaptada al público familiar, «se apostó desde el principio por lo analógico, por la teatralidad de los elementos, el lenguaje teatral, físico y se ha prescindido por completo de la tecnología y las proyecciones» que sí están presentes en otras producciones. Tanto la dramaturgia como la escenografía «están inspiradas en el teatro de marionetas, de títeres, el teatro Kabuki y especialmente el Bunraku, en el que cada títere es manipulado al menos por tres artistas en una perfecta coordinación y fluidez de movimientos. Y por eso, el foco siempre estará en los elementos (personajes) y no en los cantantes».
Detalle de la impresionante cola y las garras del personaje de la Ardilla que acompañará al niño en su aventura.
Por su parte, Susana Gómez, directora artística del Real Teatro de Retiro, aseguró con mucho orgullo que El niño y los sortilegios iba a ser «la gran producción de esta temporada» y resaltó el gran trabajo de colaboración que se hace en esta ópera-estudio entre artistas consolidados y jóvenes cantantes que se abren paso en el mundo de la lírica y es que, la obra cuenta con la participación de cantantes y pianistas del programa Crescendo de la Fundación Amigos del Teatro Real. Para Gómez, es «un lujo poder celebrar el centenario de esta composición de Ravel, en Madrid».
La traducción de las letras al castellano, que ha buscado el equilibrio para ser «natural, literal, literaria y poética», corre a cargo de Javier Almuzara y Mercedes Polledo. Su trabajo se considera clave para una producción de estas características, en la que se pretende hacer una ópera accesible que llegue al público familiar. El resultado es una versión muy natural de la obra de Ravel que «permitirá diferentes niveles de lectura para niños y mayores y que resultará muy atractiva para todo el público. Gustará a los peques pero también a los adultos curiosos y amantes de la música». En cuanto a la historia, se trata de un cuento sencillo que nos invitará a reflexionar sobre las emociones y el crecimiento personal.
Por último, merecen una mención especial en este artículo los artistas, esos talentos jóvenes que tendrán el gran reto de prestar sus voces a los personajes al tiempo que manipulan los títeres y objetos que acompañan al niño en la trama. La soprano Aida Turganbayeva interpreta al pequeño; Andrea Rey Gil, mezzosoprano, dará vida a los personajes de Mamá, Taza china y Libélula; Ivana Andrea Ledesma, soprano, interpreta los personajes de Poltrona, Lechuza y Murciélago; Dragana Paunovic, también soprano, será en escena Gata y Ardilla. Estíbaliz Martyn, soprano, será Fuego, Ruiseñor y La princesa de un cuento de hadas. Entre las voces masculinas se encuentran el barítono Gonzalo Ruiz, que dará vida a Sillón y Árbol; Enrique Torres, también barítono, interpretará Gato y Reloj de pie. Por último, el tenor Pablo Puértolas será Tetera, Ranita y Aritmética.
Bocetos de los personajes Princesa de un cuento de hadas, Ardilla y Reloj. Real Teatro de Retiro.
Quién es Maurice Ravel y su ópera: Fantasía lírica en dos partes
El niño y los sortilegios es una ópera en un acto, con música del compositor francés Maurice Ravel y libreto de la escritora francesa Sidonie-Gabrielle Colette. Es la segunda ópera de Ravel, tras La hora española. Su título original en francés es L’enfant et les sortilèges: Fantaisie lyrique en deux partes. Fue escrita entre 1917 y 1925 y estrenada en Montecarlo en 1925, tres años antes de que viera la luz su famoso Bolero por el que Ravel es universalmente conocido. La nueva producción del Real Teatro de Retiro servirá por tanto para celebrar, no solo el 150 aniversario del nacimiento de Ravel, sino el centenario de El niño y los sortilegios, su ópera más original.
El compositor Maurice Ravel en 1925.
Maurice Ravel no fue un niño prodigio aunque empezó a tocar piano a los 6 años. Era juicioso pero caprichoso, terco y también perezoso. ¿Sabías que su padre le prometía pequeñas propinas a cambio de que practicara al piano? Pero fue un músico meticuloso, perfeccionista y muy imaginativo. Para esta obra, utilizó una orquestación rica y colorida y combinó elementos tanto de la música clásica como influencias del jazz y de la música popular de su tiempo.
Ravel fue lo que ahora podemos denominar como un clásico moderno. Ahora lo encasillamos dentro del estilo de música clásica pero en aquella época sus creaciones eran innovadoras y vanguardistas y llegó a fundar, en 1909, la Sociedad musical independiente con el objetivo de promover la música moderna de cualquier género. Era muy popular pero no acababa de encajar entre los más puristas y conservadores. Después sí le llegó la fama universal y los reconocimientos, incluida la prestigiosa Legión de Honor.
Sus últimos años los pasó en Le Belvédère, una casa cerca de París, que hoy es un museo, y en la que Ravel vivía con sus gatos y coleccionaba juguetes mecánicos, relojes y porcelanas asiáticas. Fue allí donde compuso la mayoría de sus últimas obras, entre ellas, L’enfant et les sortilèges, una verdadera fantasía lírica que le llegó por encargo de la escritora Sidonie-Gabrielle Colette. Seguramente sus animales, esos objetos de colección y la profunda unión que había tenido con su madre, le servirían de inspiración para crear la ópera de El niño y los sortilegios que, 100 años después, llega versionada en español y para público familiar, al Real Teatro de Retiro.
La Tetera es otro de los objetos-personaje que cobran vida durante la noche mágica de ‘El niño y los sortilegios’.
Las entradas para El niño y los sortilegios ya están a la venta por 15€ (infantil hasta 16 años) y 20€ (adultos). Se han programado 12 funciones dirigidas al público familiar y 10 para escolares. Las sesiones familiares serán los sábados 9, 16 y 23 de noviembre de 2024, a las 12.00 y 17.30h y los domingos 10, 17 y 24 de noviembre de 2024, a las 11.00h y 13.00h.
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