Foto: Unsplash, Jordan Whitt
¡Las madres madrileñas están de enhorabuena! Para muchas, la maternidad y, sobre todo, la etapa de lactancia supone un sacrificio enorme a muchos niveles. Entre otras renuncias, es muy común que a las madres que dan el pecho a sus bebés lactantes les toque despedirse, por un tiempo, de la vida social y cultural. ¿Os imagináis un año sin teatro? Ahora, gracias a iniciativas como la del Teatro del Barrio, estas madres (y padres) tienen una nueva alternativa de ocio sin renunciar a pasar tiempo con sus peques, sin pedir favores y sin culpa. ¡Ha llegado la Sesión Teta y los Domingos de domingas!
El Teatro del Barrio se convierte en el primer teatro de la ciudad en incorporar una propuesta de esta naturaleza. Si bien en cines sí existían sesiones en esta línea, hasta ahora no teníamos esta posibilidad para disfrutar de las artes escénicas. La idea es programar espectáculos que puedan adaptarse a las necesidades de esta sesión tan especial.
Teatro sin culpas
Ana Camacho, gerente del teatro y promotora de esta iniciativa nos cuenta «que lo que se intenta es que las mujeres que estamos en lactancia, que tenemos bebés lactantes, podamos acudir a ver teatro adulto, de manera sencilla y sin que sea una movida, sin sentir culpa. Parece que la vida cultural y social cuando te haces madre se acaba de forma radical y queremos normalizar el mundo teta». Añade «yo había acudido con mi hija mayor a sesiones teta en el cine y, al final, los bebés no molestan tanto salvo necesidades puntuales».
Las Sesiones Teta ofrecerán a las espectadoras la posibilidad de disfrutar del espectáculo sin desatender a su retoño. Las obras serán para personas adultas, pero regirán unas reglas de juego diferentes con el fin de generar una nueva complicidad y respeto entre asistentes y artistas. Durante la función, si el bebé llora, la madre o el padre podrá salir y volver a entrar una vez la haya consolado. Además, serán funciones donde iluminación y sonido serán especialmente tenues, y el equipo artístico será consciente de lo particular de la sesión. Y, por supuesto, cada cual saciará su apetito: el bebé lactante, con su alimento, y la madre, su apetito cultural. Además, el teatro pondrá a disposición de los asistentes un espacio en el vestíbulo del teatro para dejar los carritos.
Ahora en cartel las madres lactantes pueden disfrutar la obra de Pamela Palenciano No solo duelen los golpes. En palabras de la creadora, la pieza «es una apuesta para ir de lo personal a lo político. Empezó como un proceso personal de terapia cuando la psicóloga me dijo que no sólo duelen los golpes. Yo no me identificaba como mujer que había sido maltratada. Al final, a través de una exposición de fotografía, logré sacar todo lo que tenía dentro. Luego la exposición se convirtió en un taller y, ahora, es un monólogo sobre la violencia machista. Cuando era taller estaba centrado en la prevención de la violencia de género pero el proyecto ha ido cambiando según he crecido yo y el discurso no es el mismo”.
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