“Tiene sentido tener esta función por las alianzas, la temática y el mundo de la comedia de Ruiz de Alarcón que se ha desarrollado a lo largo de toda la temporada” afirma Helena Pimenta, al frente de La Compañía Nacional de Teatro Clásico, en la presentación de la versión de La cueva de Salamanca que llega bajo la dirección y dramaturgia de Emilio Gutiérrez Caba “era una tentación extraordinaria” apunta la directora.
“Esta función la han hecho los intérpretes, yo me he limitado a estar con ellos, a sugerir algunas cosas y ellos me han sugerido muchísimas más” Un mensaje en el que insiste Gutiérrez Caba, tanto en el encuentro con los medios como en el ensayo general “Los técnicos ha sido la otra parte importante, sin ellos no hubiéramos hecho absolutamente nada” comenta agradecido. Juanjo Llorens, Luis Delgado, Alfonso Barajas o el artista SUSO33, responsable de los originales telones que presiden el espectáculo, son nombres que, junto al elenco compuesto por Eva Marciel, María Besant, Daniel Ortiz, Juan Carlos Castillejo, Chema Pizarro y José Manuel Seda, completan el plantel que ha trabajado en esta puesta en escena. “Es una obra profundamente teatral, habla del mundo de los actores, hecha por actores y el magisterio de Emilio está ahí, ha tratado con mimo todas las partes artísticas del proceso” nos adelanta el actor José Manuel Seda, quien pisa por primera vez las tablas de La Comedia con esta producción, algo que comparte con la gran mayoría del reparto de La cueva de Salamanca.
Esta propuesta, que llega por tiempo limitado al Teatro de la Comedia y que ya ha podido verse en Salamanca, en la celebración del 8º centenario de su universidad y en Valladolid, juega con la metateatralidad, presentando una compañía que busca representar una función que hable y transcurra en Salamanca. “Una compañía del Siglo XX que intenta sacar un proyecto a flote, como hay tantas en nuestro país” nos desvela Daniel Ortiz, pretexto que sirve a Emilio Gutiérrez Caba para poner en escena este texto del mejicano Ruiz de Alarcón junto a otras dos piezas breves: La Fénix de Salamanca de Antonio Mira de Amescua y Obligados y ofendidos y Gorrón de Salamanca de Francisco de Rojas Zorrilla. “Hay guiños sobre la profesión muy acertados y el público en general, que no se dedica a esto, también lo recoge muy bien” comenta la actriz Eva Marciel; algo que además para Marciel es importante reseñar, puesto que para ella “Es la manera más fácil y más bonita de hacer llegar el verso a las personas que no están acostumbradas. Es una función deliciosa”.
La función, tratada en clave de comedia, se divide en dos partes; la parte de la vida de la compañía, que sucede en prosa, y una segunda que ya entra en el terreno del verso a través de los ensayos de La cueva de Salamanca, desde donde se nos sumerge en el Siglo de Oro, la magia de su argumento y la ya mencionada metateatralidad. “He descubierto al Emilio Gutiérrez Caba en verso y ha sido maravilloso porque es sumamente riguroso, no nos ha pasado ni una coma, ni una respiración y el resultado ha sido muy agradecido” indica Daniel Ortiz, quien ya había trabajado con Gutiérrez Caba anteriormente.
La cueva de Salamanca es una co-producción entre la CNTC, la Universidad de Salamanca y Euroscena. “Es muy importante que este tipo de coproducciones vengan propiciadas por parte de teatros públicos que nos den la posibilidad” Señala Salvador Collado, al frente de Euroscena y viejo conocido de las paredes del Teatro de la Comedia “Ojala el nuevo ministro o ministra de cultura –En el momento de la presentación aún se desconocía el nombramiento de esta cartera- fomente este tipo de coproducciones desde el ministerio y tenga en cuenta a la gente del teatro”.
Texto José Antonio Alba