Nos reunimos con el equipo de La cuenta para que nos revelen más de esta desternillante comedia sobre la amistad, la lealtad y el amor. César Camino, Antonio Hortelano y Raúl Peña encarnan a estos tres amigos, que se ven enfrentados por las tiranteces que en ocasiones conlleva la amistad. Si estáis buscando una obra para pasar un buen rato, reíros y disfrutar, en el Pequeño Teatro Gran Vía de Madrid os espera este trío de actores mayúsculos bajo la batuta de Gabriel Olivares, autor del éxito que lleva 11 temporadas en cartel, Burundanga, entre muchas otras) con un texto de Clément Michel.
Teatro Madrid-.: ¿Cómo definirías ‘La Cuenta’?
César Camino-.: La Cuenta es una comedia gamberra que redefine el concepto de masculinidad.
Raúl Peña-.: Una excusa para indagar sobre las relaciones humanas y poner sobre la mesa valores como la lealtad, la honestidad, la amistad y el amor. Sazonado con comedia, con mucha comedia.
T.M.-: ¿Cómo surge la oportunidad de representar esta obra de Clément Michel en España?
C.C.-: La oportunidad surge porque Clément Michel es un autor con el que nos encanta trabajar, en el pasado hicimos Antonio Hortelano y yo junto a María Castro Una Semana Nada Más y fue una delicia. Nos apetecía repetir.
Antonio Hortelano.-: Además, fue una propuesta de Gabriel Olivares para poder hacerla entre amigos y poder producirla todos juntos.
T.M.-:¿Qué es lo que más os atrajo de este texto?
C.C.-: Me gustaba la idea de oír a tres individuos hablando de sus relaciones con las mujeres de una manera tan trasnochada y anticuada que resulta una parodia y que pone de manifiesto los puntos débiles de un tipo de hombre que a mí siempre me ha parecido muy criticable.
A.H.-: ¡Y que nada es lo que parece!
R.P.-: A mí particularmente me atraen especialmente los personajes y el detonante de la historia.
T.M.-:El tres parece un buen número en un montaje. ¿Es tan estupendo en la amistad que establecen los personajes en ‘La Cuenta’?
C.C.-: Tres es un número perfecto para estar en el escenario y… en la amistad creo que también porque, como le pasa a estos tres tipos, hay amigos que se ven porque uno hace de nexo de unión entre los otros dos. A mí me pasa con algunas amistades y creo que eso se refleja muy bien en la obra.
R.P.-: El número mágico para crear cualquier efecto sobre un escenario, es el tres. Si quieres que funcione, repítelo tres veces. En este trío, siempre hay uno cuya decisión otorga la mayoría.
T.M.-:¿Por qué parece que la amistad viene ligada a esa relación de amor-odio?
C.C.-: Porque las relaciones de amistad en las que todo es amor y todo va bien, son un coñazo. Creo que la amistad es como el amor: que no existe sin espinas.
A.H.-: La amistad tiene muchas aristas y muchas debilidades.
R.P.-: Supongo que hay que amar demasiado para poder odiar. ¿Es un tipo de amor mal entendido? No lo sé…
T.M.-:En la obra sois amigos, ¿y fuera de ella? ¿Cómo es la relación entre vosotros?
C.C.-: En el escenario los actores nos unimos mucho o nos separamos y, en esta función, creo que vamos a salir muy unidos. La amistad que teníamos va a salir reforzada.
A.H.-: Todos somos amigos, nos conocemos mucho, hemos trabajado juntos y nos respetamos, de ahí lo de querer colaborar juntos y disfrutar del proceso de ensayo y por supuesto del placer de poder hacer la función en un mismo escenario.
R.P.-: Fuera de la función somos compañeros y amigos, pero este proyecto nos ha unido especialmente. Siento complicidad y diría que una especie de hogar junto a Toni y César.
T.M.-:¿Cómo han sido los ensayos en este momento?
R.P.-: Durante el confinamiento a través de Zoom, después con mascarilla hasta el día del estreno y ahora liberados mentalmente porque si no sería imposible relacionarnos como lo hacemos en el escenario.
C.C.-: Los ensayos con Gabriel Olivares siempre son divertidos, agotadores, traumáticos, catárticos y siempre diferentes.
T.M.-: En los próximos meses, ¿Dónde podremos veros?
R.P.-: En el pequeño Gran Vía de Madrid. Si seguís acudiendo a vernos, ¡no nos iremos!
A.H.-: Además de en La cuenta. Yo voy a estrenar una película maravillosa llamada Venus, de mi gran amigo Víctor Conde.
Entrevista: Luna Longoria
