El estreno de ‘Casi Normales’ trae aires renovadores al panorama del teatro musical

José Antonio Alba

Tras unas temporadas en las que la oferta de teatro musical comenzaba a ser “sota, caballo y rey”, parece que todo comienza a cambiar. Con la consolidación de algunas productoras, y la aparición de otras nuevas, la oferta se ha ampliado con títulos novedosos para el público de la capital, ofreciendo propuestas que pueden resultar interesantes tanto al aficionado del género como para el público en general. Tal es el caso de Casi Normales que ahora llega al Teatro de La Latina como parada en su gira nacional, con la que ya han pasado por Las Palmas de Gran Canaria, Barcelona y Bilbao.

Casi Normales, firmado por Tom Kitt y Brian Yorkey – de quien muchos conocerán el aclamado título Por 13 Razones– y cuyo título original es Next to Normal, es un musical prácticamente desconocido para el público español, pero que viene avalado por tres Premios Tony, el Pulitzer y una versión en castellano, estrenada en Argentina, que en enero iniciará su séptima temporada consecutiva en la cartelera de Buenos Aires.

La productora Nostromo Live se estrena en el terreno teatral con este montaje dirigido por Luis Romero, responsable también de la versión argentina, y que en España protagonizan Nina, cuyo papel alternará con Silvia Luchetti, Nando González, Jana Gómez, Guido Balzaretti, Roger Berruezo y Fabio Arrante. Una función que nos habla de la lucha de Diana, un ama de casa con trastorno bipolar, y de su familia por lograr convivir con esta situación a la que todos los miembros de la familia tendrán que enfrentarse, cada uno desde su enfoque particular, y de la que los espectadores seremos testigos, viviendo la realidad de los acontecimientos y lo que sucede en el interior de la mente de Diana.

Habitualmente se tiende a pensar que los musicales son espectáculos superficiales y efectistas, realizados como mero entretenimiento para el público y Casi Normales intenta romper con esto, tratando con profundidad y cierta crudeza un tipo de argumento inusual en el género. Un musical rock de ritmo trepidante, inteligente, lleno de matices, donde hay lugar para el humor y la emoción, pero que posee la cualidad de explorar los claroscuros del ámbito familiar que a muchos llamará la atención cómo se han tratado. Quizá esa es la mejor de sus bazas, la forma casi áspera de ser contada y la solidez que aporta un director teatral como Luis Romero, que no cae en la trampa de almibarar el espectáculo por el mero hecho de ser musical, otorgando sobriedad a la dirección de actores. Una mirada adulta y nada amable, que además nos descubre una faceta diferente de Nina, tras nueve años interpretando el mismo rol en Mamma Mia!, acompañada de un gran elenco que se esfuerza por aportar verdad.

La parte musical, con una partitura compleja en sus melodías que, a veces, recuerda a Sondheim y que además lanza guiños a los aficionados al musical, corre a cargo de la dirección de Abel Garriga y la supervisión de Xavier Torras, más la puesta en escena construida entre andamios y paneles, que hace las veces de hogar y conjunto de compartimentos que ocupa cada miembro de la familia en la cabeza de la madre, enmarcan un mensaje que aboga por la búsqueda de una aceptación personal ante la “normalidad” de cara a la galería y hacen de Casi Normales una joya a descubrir. Aires renovados que llegan al panorama del teatro musical que lo hacen cada vez más y más apetecible.

Texto y fotos José Antonio Alba

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