Hablan «los miembros» de ‘El jovencito Frankenstein’

José Antonio Alba

Mary Shelley ya lo creó así hace doscientos años, hecho de fragmentos de seres humanos, cada uno distinto del otro, para formar una sola criatura. Lo que ella no se imaginaba dos siglos atrás, es que su criatura crecería hasta el punto de convertirse en mito y que, gracias a ello, sería blanco de las parodias de un creador como Mel Brooks, quien logró que los pedazos unidos por la imaginación de Mary Shelley tomaran una nueva dimensión gracias a un fragmento que ni a ella pensó, el del sentido del humor aplicado a su creación. De ahí nació El Jovencito Frankenstein, primero para el cine ¡Un clasicazo!, con permiso de Boris Karloff, y posteriormente mutando en este musical que ahora Esteve Ferrer ha tomado entre sus manos para recoserlo y remendarlo hasta darle la forma que ahora podemos ver en la Gran Vía.

Y así es como nosotros hemos querido dar forma a esta  entrevista. Si “La Criatura” está hecha de diferentes partes, ¿por qué no dejar que sea cada uno de esos «miembros» el que nos cuente de qué va esto?

“Creo que la clave de mi posible éxito, o el que ven los demás en mí, es la pasión que le pongo a todo ¡y que hago lo que me apetece! Tengo la suerte de poder escoger, no tengo ningún tipo de carga, entonces, al escoger lo que te gusta y con lo que te sientes más cómodo, pues fluye mucho más” dice Esteve Ferrer, el auténtico alma de todo este tinglado que es El Jovencito Frankenstein “A mí el género paródico de siempre me ha entusiasmado porque es un homenaje al original, no es ridiculizar nada, no es cachondearte de ello, es coger la esencia de lo que vas a parodiar y convertirlo en humor, aunque sea lo más trágico, pero se hace ofreciéndole todo el amor, todo el respeto”

Teatro Madrid.- Dentro de la locura y la euforia que transmitís, ¿Cómo se llevan las riendas de este montaje?

Esteve Ferrer.- El proceso es desbordante de imaginación, a mí me tocan las palmas y se me ocurre de todo, y además con algo que admiro y con unos actores que se tiran a la piscina sin pensarlo. En los procesos creativos los llevo a todos locos, pero de todo eso voy quitando la mitad ¡Imagínate como me lo estoy pasando! Es como cuando de pequeño en Barcelona tenia los “Madelman”, pero ahora son humanos. ¡Hacen todas las perrerías que se me ocurren!.

TM.- ¿Hay miedo a los puristas de la película?

EF.- No, porque a los puristas les diría que hablaran con Mel Brooks. Él ha leído la versión que he hecho, me ha autorizado y le gusta, además que la adaptación al musical la hizo él mismo. A parte, los puristas, van a salir encantados porque está la película ¡y mejor! todo lo rancio que chirriaba se ha eliminado, es un humor mucho más fresco, más actual. He metido algunas “coñitas” actuales que la gente las va a interpretar, además muy en contexto.

El primer rostro que conocimos del proyecto fue a Víctor Ullate Roche “A mí mucha gente me conoce por el baile, en “Fama” tenía el papel de director, era el personaje duro, pero tengo mucho sentido del humor. Me encanta la comedia, ¡yo nací para la comedia!” algo que podemos confirmar recordándole en personajes como LeFou en La Bella y La Bestia o como Sir Robin en Spamalot “Aquí mi personaje es el payaso blanco de la función”

TM.- Víctor, ¿cómo es la música de El Jovencito Frankenstein?

VU.- Desconocía la música de Mel Brooks y es maravillosa, acompaña perfectamente la acción del texto, es un homenaje a todos los musicales, si te fijas verás un cachito de muchos musicales. ¡Qué bien haber podido coger un poco de cada y hacer tu propio musical! Me gusta muchísimo lo que estoy contando y lo que estoy viviendo. Suena muy bien. El elenco tiene unas voces maravillosas, ¡es perfecto! Creo que tenemos un pedazo de espectáculo.

Una locura de espectáculo donde todo sucede a una velocidad de vértigo “Todo está súper medido, está muy controlado. No es una obra de teatro normal donde tú dices tu texto y ya, no” dice Cristina Llorente, la actriz que da vida a Inga “Todos los pies, las frases, van a triple revolución, ¡el ritmo es brutal!”

TM.- ¿Cómo ha sido el cambio de un musical como El Rey León a El Jovencito Frankenstein?

Cristina Llorente.- He estado siete años en El Rey León, cuatro de ellos interpretando a Nala, un personaje muy serio y muy duro, tenía muchas ganas de cambiar. Cuando eres artista siempre tienes ganas de ir a por la siguiente cosa y aprender, y nada más diferente que irte a la comedia. La parte interpretativa de este personaje es muy fuerte y estoy disfrutando muchísimo.

TM.- ¿Cómo has trabajado el histrionismo que posee tu personaje?

CL.- Esteve me decía “Haz como eres tú y ya está ¡Si el primer día del casting yo ya vi que eras así!” Y es verdad, creo que le estoy aportando mucho de mi locura muy controlada por Esteve, es brutal cómo controla lo que funciona en comedia. Es muy fácil trabajar con un director que te guía tan bien. Si encima tú estás loca y te lanzas a la piscina, pues el resultado yo creo que va a ser bueno.

Algo que también destaca Gerard Mínguez, responsable de dar vida a Ziggy y al fantasma de Víctor Von Frankenstein “Disfruto muchísimo los ensayos, Esteve lo está haciendo muy bien”

TM.- Gerard, ¿qué destacarías del espectáculo?

GM.- Es un cachondeo constante, ¡más que la película! Es una apuesta muy fuerte. Actoralmente hay muchísimo talento, muchísima experiencia.

Una opinión con la que está de acuerdo Pitu Manuben, quien interpreta al Inspector Hans Kemp el “malo” de la función, y que hace especial hincapié en que no se deje de mencionar la labor que está haciendo el elenco al completo, desde el que tiene personaje hasta los ‘ensambles’ y bailarines “La calidad artística de nuestros compañeros es envidiable”. No hay más que mirar los nombres que conforman el reparto y comprobaremos que esto es así, un claro ejemplo nos lo da Jordi Vidal, el actor que interpreta a Igor… ¡Perdón! A “Aigor”, al hacernos una confesión “Uno de mis sueños era poder trabajar con Teresa Vallicrosa desde que la vi en Sweeney Todd”. Una actriz a la que el público madrileño ha tenido la suerte de ver en títulos memorables como el clásico de Sondheim ya mencionado, o Follies, e incluso en el mítico montaje Ascenso y Caída de la Ciudad de Mahagonny

TM.- Teresa, tú has trabajado tanto en Barcelona como en Madrid, ¿qué diferencias encuentras entre estas dos ciudades en cuanto al terreno del teatro musical?

Teresa Vallicrosa.- Yo creo que ahora aquí se está haciendo muchísimo más teatro musical que en Barcelona. No sé si es por la crisis o porque la experiencia en Madrid ha crecido muchísimo. En Madrid hay un público maravilloso, en Barcelona también, pero aquí la gente es muy entregada y ya hay una gran cultura musical. De todos modos, los espectáculos si están bien hechos gustan en Madrid, en Barcelona o en Cuenca, porque el público es público en todas partes.

TM.- ¿Cómo ves tú la evolución del teatro musical de hace unos años a esta parte?

TV.- Yo vengo de una generación que no nos preparábamos, soy actriz, y si me toca hacer un musical lo hago igual que si fuera un Shakespeare, pero de un tiempo a esta parte la gente está muy preparada, dan miedo de lo buenos que son porque, si tienes talento y encima te preparas, esto te convierte en un cóctel explosivo. Se ha mejorado en cuanto a experiencia y preparación. Si hay productores y directores que lo permitan…”

Esta misma pregunta se la hicimos a otra gran actriz que ha vivido el crecimiento del Teatro Musical en nuestra ciudad, Marta Ribera, a la que hemos visto en clásicos de nuestra cartelera como West Side Story, Jekyll & Hyde, Hermanos de Sangre, Cabaret… y que en El Jovencito Frankenstein interpreta a Elizabeth Benning, la prometida del Dr. Fronkonstin “Creo que, desde los directores a los productores, debería valorarse más el camino que hemos hecho los que llevamos muchos años trabajando en el teatro musical, no por nada, solo porque hemos trabajado muchísimo para que el musical empiece a tener un nivel. Yo me he hecho 400 funciones cuando no había ni covers ni nada, me he hecho giras, me he hecho de todo sin los medios que hay actualmente, abriendo un camino de posibilidades que, tanto por parte de directores como de productores, no tendría que tratarse tan ligeramente. Creo que nos merecemos un poco de mimo. A veces te sientes un poco arrinconado en ese aspecto. No es queja, es más que te toca el alma y da penita. Es una reivindicación de respeto por el trabajo hecho”. Una muy necesaria reivindicación hecha con todo el corazón.

TM.- Marta, ¿cómo es dar vida a Elisabeth?

Marta Ribera.- Es un personaje muy divertido de hacer, tenemos la misma energía. Es complicado porque sale en pocas ocasiones, pero en los momentos en los que sale tiene que estar arriba todo el rato. También es complicado vocalmente, es una partitura difícil. Pero me divierto muchísimo, es muy diferente a casi todo lo que he hecho.

A esa misma diversión hace referencia Jordi Vidal, sí, sí, “Aigor”, cuando dice que “Hay tanta felicidad aquí, que estoy por pedirle al Ministerio de Sanidad una subvención por este espectáculo ¡Es terapéutico!”.

Tristemente, esta entrevista termina sin haber podido hablar con “La Criatura”, todo lo que logramos poder sacar de él en el pase de prensa fue un “Aaaaaaaarghhh” justo antes de que se diera a la fuga por las calles de Madrid… Esperemos que lo encuentren antes de poder subir el telón para el estreno de esta noche.

Texto y fotos José Antonio Alba

Escrito por
José Antonio Alba
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