Febrero se convierte para las artes escénicas madrileñas en un mes de celebración. El Teatro de La Abadía, uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad, se engalana para compartir su 25º aniversario con el público vistiendo su programación de teatro, música, encuentros y exposiciones dentro del ciclo que lleva por título: Instrucciones y prácticas de vuelo.
El 14 de febrero de 1995, bajo la dirección de José Luis Gómez, arrancaba la andadura de La Abadía estrenando Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte, un título que inauguraba un nuevo, y muy particular, espacio escénico surgido gracias a la restauración de la antigua capilla del Colegio de la Sagrada Familia y el salón de actos contiguo, con la idea de crear una casa del teatro que continuara con «la tradición de los mejores teatros de arte europeos, que se caracterizan por su afán de innovar el oficio y por la implicación y compenetración del equipo, no solo artístico sino de todos sus colaboradores». Así fue como La Abadía se transformó, no solo en un lugar de exhibición y referencia para el público madrileño, sino también en un espacio con «espíritu embrionario» donde formar a una nueva generación de artistas. No hay que más que echar un vistazo a los nombres surgidos de sus primeras promociones para hacerse una idea de la aportación de la Abadía al panorama teatral contemporáneo: Carmen Machi, Pedro Casablanc, Lola Dueñas, Israel Elejalde, Ernesto Arias o José Luis Alcobendas, o mirar los nombres de los directores de escena a los que se les abrieron las puertas para mostrar sus primeros proyectos: Miguel del Arco, Ana Zamora o Àlex Rigola.
Ahora, en el 2020, con Carlos Aladro al frente como director de su nueva etapa, se ha querido rendir homenaje al que se ha convertido en uno de los espacios más influyentes de nuestro país, poniendo en marcha una programación, a lo largo del mes de febrero, llena de teatro, música y encuentros donde, según dice su equipo, encontraremos «el pasado como prólogo de un ilusionante futuro, en el que el legado da pie a nuevos impulsos vitales, sociales y artísticos».
BODAS DE PLATA ESCÉNICAS.
El equipo de La Abadía, coordinado por Inma Nieto, ha programado un ciclo de 25 días que llevará por título Instrucciones y prácticas de vuelo, nombre bajo el que albergará la exposición con dibujos de Miguel Cubero, fotos y materiales de archivo de La Abadía, que podremos ver en su ambigú.
Las celebraciones comenzarán el 30 de enero con 25 años de Abadía… Gracias, un homenaje presentado por Lluís Homar a la figura de José Luis Gómez, a quien además tendremos la oportunidad de volver a ver sobre el escenario recuperando su recital sobre el Cantar de Mio Cid, «con aires renovados», creado en colaboración con la RAE para el proyecto Cómicos de la lengua.
Dentro de las propuestas teatrales, encontraremos el estreno de Antropoceno, creada por Thaddeus Phillips, una producción propia de La Abadía. Adelantos de próximos espectáculos como Kapow con Alberto Jiménez y Patricia Ruiz; experiencias inmersivas y participativas como las de la compañía asociada [los números imaginarios] con el regreso a los escenarios madrileños de Lear (desparecer), las radiosiestas creadas por Iara Solano junto a colectivos como Los Bárbaros, Sleepwalk Collective y Vladimir Tzekow o el primer acercamiento a la puesta en escena de Biografía del silencio de Pablo d’Ors dirigida por Luis d’Ors. También encontraremos pequeñas píldoras como Requiem, monólogo creación de Ester Bellver, Ayuda dirigida por Fefa Noia; la performance Arrasado deseo a cargo de Luis Bermejo; la lectura dramatizada de Electra Garrigó del autor cubano Virgilio Piñera dirigida por Miguel Cubero; o las experiencias presentadas por Raquel Alarcón y Bárbara Bañuelos con Mi padre no era un famoso escritor ruso.
También habrá espacio dentro de la programación para la música: Amancio Prada presentará un recital-concierto bajo el título Libre te quiero, basado en textos de Agustín García Calvo, que fue maestro en La Abadía.
Incluso el cine encontrará su hueco dentro del calendario de festejos, por supuesto, con un marcado sabor teatral, proyectándose la película documental #amornotellameamor, realizada con actores del Estudio Juan Codina en torno a El caballero de Olmedo.
Como espacio dedicado a la formación, La Abadía, también incluirá dentro de su aniversario actividades que tengan que ver con su centro de estudios, ofreciendo encuentros y actividades que contarán con nombres como Rory Mullarkey, María del Mar Navarro, Vicente Fuentes, Juan Ayala y Miguel Oyarzun, dedicados al público más activo y profesionales de las artes escénicas, incluso teniendo en cuenta a las nuevas generaciones de espectadores con un taller enfocado a los niños y jóvenes de las Residencias Infantiles Vallehermoso y Chamberí.
El día 23 de febrero será Juan Codina el encargado de poner punto y final a las celebraciones de estas bodas de plata compartiendo ¿Quién dijo que el domingo era un día de descanso? «Un manifiesto, un acto de rebeldía, la expresión de idealismo, compromiso e imaginación como pilares para la creación en nuestro tiempo».
José Antonio Alba / @joseaalba