El actor José Emilio Vera juega con textos y papeles muy distintos en el Teatro Lara y el Teatro Fígaro. En esta entrevista os acercamos a su historia y a sus personajes.
Hay un tipo de persona escondida entre nosotros que es capaz de coger el timón de su vida -al menos profesional- y decir: «A ver, querido Yo, nos estamos desviando de lo interesante». Este cambio de ruta lo hacen por un instinto de supervivencia emocional y porque prefieren arriesgarse a que les salga bien apostar por su pasión, antes que confirmar que lo que estaban haciendo hasta ahora no les interesa lo más mínimo.
Este discurso inicial que se mueve entre el coaching y la filosofía de vida me viene perfecto para hablaros de José Emilio Vera y las dos proyectos en los que podéis verle ahora mismo: Acreedor@s, en el Teatro Lara y Parque Lezama, en el Teatro Fígaro.
Acreedor@s es un texto casi centenario de August Strindberg, dirigido por Andrés Rus. En el escenario, un triángulo interpretado por José Emilio Vera, Chema Rodríguez y Elda García.
Aquí Pepe, (perdonad las confianzas, me salen solas) interpreta a Gustaf, una delicia de personaje con la que puede recrearse en esos carácteres “diabólicos” con los que ya ha incomodado a más de un espectador, con este y otros papeles..
Misoginia, celos, venganza, o la visceralidad como método de respuesta. En esta obra vas a recibir una dosis importante de estas palabras, y Gustaf te va a dar unas lecciones de coaching mejores que las mías, o al menos mucho más jugosas.
La carrera como actor de José Emilio Vera arrancó más tarde de lo habitual. Soplaba casi 28 velas cuando decidió que la interpretación iba a ocupar su horas, sueños, proyectos y pesadillas.
“Para ser actor tienes que tener unos nervios de acero. El mejor amigo del actor es el Lexatin”. El mundo de la interpretación es precioso, sobre todo para quienes lo vivimos desde la butaca, pero seamos realistas: no es el más fácil. Como dice él: “El trabajo del actor también es buscar trabajo”, y esto puede resultar realmente agotador.
Por suerte para todos, la cara y el nombre de José Emilio Vera está cada vez más presente entre todos los carteles que anuncian un nuevo estreno, re-estreno o función imprescindible. Desde Pedro y el capitán, la maravilla con que la Compañía el Hangar y el actor Antonio Aguilar aterrizaron en Madrid, Pepe no ha parado de hacer ruido.
La última gran oportunidad que saborea este actor es participar en la comedia Parque Lezama, una producción argentina dirigida por Juan José Campanella donde se plantean dos filosofías de vida antagónicas, además de un paseo por la soledad, el capitalismo y sus absurdos, o la vejez.
El giro de timón vital no le va mal, no.
A las órdenes del ganador de un Óscar y con dos compañeros tan insignes como Eduardo Blanco y Luis Brandoni, imagino que alguna mañana Pepe se aplaudirá por el cambio de vida, porque esto sentado en una oficina, no se vive.
En Parque Lezama su personaje es lo que él define como “un pardillo”. Y metido en su chándal disfruta viviendo y provocando la incomodidad que le corresponde en este trabajo.
José Emilio Vera va corriendo de una historia a otra, de un escenario al siguiente, así que si os lo cruzáis por la calle los días de función, no os paréis a saludar porque va con los minutos justos para cambiarse la piel, el tono y el vestuario.
¿Y ahora, qué? Con la intención concentrada en el cine o la televisión. “Quiero dar el paso al gran público. Es un reto el mantener el nivel de concentración de otra manera. Quiero ver si en la cámara soy capaz de con lo mínimo posible, contar lo máximo”.
Y entre un deseo y otro, hay tiempo para el aprendizaje inagotable y las lecciones de humildad. “No te puedes flipar con nada en la vida, y con la interpretación menos”. Y la demostración física de esta afirmación es la sucesión de cursos para continuar formándose que acumula en su calendario.
De entre todas esas personas que os comentaba al principio que se ocultan entre nosotros, algún loco o algún valiente, según quién les mire, os invito a poner foco sobre José Emilio Vera. Tenéis la oportunidad de escoger con qué texto os demuestra lo bien que le ha salido el cambio de rumbo: Acreedor@s, o Parque Lezama. O los dos, que por suerte la vida a veces se relaja y no tenemos que elegir.
Texto Iduna RuSol / @IdunaRuSol
