NUEVO ESTRENO DE CLUB CANÍBAL

Juan Vinuesa: «Vivimos permanentemente en un chiste inconsciente en este país»

La compañía presenta nuevo trabajo, en el que sigue proponiendo un escrutinio a varias cuestiones españolas a través del humor más ácido y con un nuevo toque medioambiental

Amanda H C
Club Caníbal presenta 'Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro' en Naves del Teatro Español en Matadero

Vito Sanz, Juan Vinuesa y Font García protagonizan esta obra en Naves del Español

Ha vuelto Club Caníbal. Regresa la idiosincrasia teatral, gamberra y cómica de la compañía formada por Chiqui Carabante, Font García, Vito Sanz y Juan Vinuesa. Después de hacer un buen repaso por varios episodios de nuestro país en sus Crónicas ibéricas – Desde aquí veo la plaza sucia, Herederos del ocaso y Algún día todo esto será tuyo – y de mostrarnos un poquito más de la curiosa vida privada de uno de nuestros monarcas en Alfonso el Africano, estrenan una apuesta que calienta motores para la reflexión sobre el cambio climático, la corrupción y los poderes eclesiástico que lo sobrevuelan todo.

Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro llega a Naves del Teatro Español en Matadero del 14 de marzo al 7 de abril y unos días antes, nos hemos colado en uno de los primeros pases que abren en petit comité para empezar a probar la pieza con público. Después, nos sentamos a charlar con Chiqui Carabante, Font García, Vito Sanz, Juan Vinuesa, Pablo Peña y Pedro Ángel Roca, actor que hará algunas sustituciones en este pícaro pueblo que plantea la pieza. Y como si estuviéramos a la fresca en una de esas calles de Villanueva de la Faca, la conversación se va construyendo con muchas risas compartidas entre el equipo artístico y alguna que otra confesión entre amigos.

Contadme de dónde parte toda esta nueva aventura.

Chiqui Carabante: Parte de la idea de un niño que se quedaba atrapado en un pozo. Empezamos a trabajarlo y aquello no tenía gracia por ningún sitio y resonaba al caso Julen. Lo que teníamos en común era el tema del agua y del cambio climático y eso lo mantuvimos y dimos un volantazo; sin víctima.

Vito Sanz: La idea era que fuera un niño cantor, que se caía en el pozo y se volvía un fenómeno de masas, con la trama del agua de fondo. Chiqui y Font son más punkis y me acuerdo que, estando Juan y yo fuera de Madrid, nos llamaron y nos dijeron que eso no funcionaba y ahí me di cuenta de que, si ellos lo decían porque lo estaban probando, no había nada que cuestionar en su decisión.

Juan Vinuesa: Siempre hemos hablado y estamos de acuerdo en que la provocación puede estar en un tipo de lenguaje y cuando esta tiene sentido y corazón está guay. Pero si de repente, hay algo que no te parece ético, es muy difícil ya porque parece que estás haciéndolo para ofender. En este caso, había un ancla muy concreta que era una víctima y cualquier cosa que hiciésemos nos parecía poco ético. Y eso, además, te lleva a que, creativamente, no seas libre.

¿Quién es ese protagonista llamado Julián Martín de los Caballeros?

Chiqui Carabante: Vivimos una época en la que creo somos todos negacionistas; nos lo están diciendo, pero nadie le echa cuentas. Y por ahí surgió el personaje de Julián Martín de los Caballeros. Me gusta mucho que sea alguien de derechas, populista, cercano al pueblo, con buenas intenciones, porque quiere ayudar a su pueblo, pero cometiendo una ilegalidad, en un país en el que las legalidades y las ilegalidades están muy cercanas. No se especifica el partido, pero es conservador, mira por su pueblo y, a la vez, es un ingenuo. Los personajes más perversos o más maquiavélicos no son los protagonistas de nuestras obras, sino los bienintencionados que acaban siendo manipulados, víctimas de su ambición, como en este caso. Y me encanta que sea un personaje de derechas, lejano a lo que pienso yo, y creo que mis compañeros, porque lo hacemos sin prejuicios.

Pedro Ángel Roca: Yo llego a empatizar, en cierta medida, con él y creo que es lo más humano que puede ocurrir; quererlo, aunque no sea de tu opinión.

«Hacemos un juego de pop ibérico»

Un alcalde, el Gobierno, la Unión Europea, el Papa… ¿Cómo trabajáis este tipo de humor?

Juan Vinuesa: Había una escena en un mitin que nos hacía muchísima gracia, pero la quitamos porque nos ocurrían dos cosas; poníamos en duda si pertenecía a una fiesta privada, es decir, que fuera algo que solo nos hacía gracia a nosotros por la vida que compartimos, y porque sonaba a humor antiguo. Creo que siempre está bien revisarse para lo que tú quieras contar y, si hace gracia, preguntarte por qué hace gracia. Si solo nos la hace a nosotros y, además, vemos que pertenece a un humor estereotipado, pues cambiamos. Con los años, tenemos que seguir revisándonos en relación a la sociedad y al propio lenguaje.

Chiqui Carabante: Claro es que nosotros seguimos escribiendo porque somos escritores. Lo vamos viendo, probando y cortando. Hemos llegado bastante afinados, pero vamos probando todavía. Físicamente, nuestros espectáculos son muy exigentes para los intérpretes, con muchos cambios, y buscamos lo necesario para contar la historia. Parece que improvisamos, pero es todo muy exacto, muy currado, y por eso hemos contado con María M. Cabeza de Vaca para el movimiento.

Vito Sanz: Con el tiempo, creo que vamos confiando más entre nosotros y aceptamos que hay que soltar algunas ideas y no agarrarte mucho a ellas porque te pueden condenar. Hay algo de eso que me hace ir madurando.

Chiqui Carabante: Creo que, además, la obra, la conclusión, es difícilmente interpretable. Creo que tenemos una escritura muy inconsciente y se crea algo cuyo significado no es simple cuando lo llevas a escena. Este final puede tener una o muchas lecturas.

«La polémica siempre surgirá a nuestro pesar. No la estamos buscando»

La composición musical vuelve a tener gran peso en esta propuesta. Contadme más.

Pablo Peña: Como llevo mucho tiempo colaborando con ellos, tenemos un poco el mismo sistema de trabajo; empiezan a plantear la idea, me dan un poco de información y empiezo a pensar en cómo contextualizar todo eso. En este caso, con instrumentos más del campo, tradicionales, en relación a la religión y al ámbito campestre o más popular, como la zambomba o al bombo rociero. Y con esos ingredientes, trato de llevar la sonoridad a otro sitio, utilizándolos de otra manera o creando músicas que no son las que se suelen crear con ellos, para aportar algo a la obra de mi parte, a la vez que una extrañeza que creo que va unido al humor que ellos hacen. Aquí me he movido entre lo popular y lo surrealista, resaltando varios puntos en concreto de la puesta en escena. Además, esta es la primera obra en la que canto.

Después de las inolvidables Crónicas ibéricas y Alfonso el Africano, ¿cómo enlazáis este nuevo trabajo como compañía?

Vito Sanz: Creo que se relaciona más con el primer espectáculo, de una manera buscada. De algún modo, queríamos volver al origen. El pueblo del que hablamos, Villanueva de la Faca, por ejemplo, es el de la primera obra. Queríamos reubicarnos en ese lugar.

Chiqui Carabante: También es más oscuro, más maduro, más goyesco.

Vito Sanz: Sí, con personajes más duros de ver.

Chiqui Carabante: Más radical. Noto que manejamos mejor nuestro lenguaje. Ahora, podemos contar cualquier cosa, por loco que nos suene al plantearlo.

Vito Sanz: Hemos ido creciendo como compañía y eso, a nivel artístico, te aporta mucho. Vas teniendo confianza y divirtiéndote a la vez con lo que estás investigando. Hay algo donde, te puede gustar o no más o menos el espectáculo, pero esto es lo que hacemos, ya lo tenemos claro.

Chiqui Carabante: Me preocupaba cómo pasábamos de los momentos de farsa a los realistas y creo que con los pases sentimos que funciona.

Club Caníbal presenta 'Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro' en Naves del Teatro Español en Matadero

‘Instrucciones para sobrevivir sobre lo oscuro’ cuenta con música en directo de Pablo Peña

Os confieso que tengo una fantasía con vosotros y es que me encantaría que alguien viniera a ver la obra y se enfadara muchísimo, ¿a vosotros también?

Chiqui Carabante: Nunca nadie lo ha hecho…

Juan Vinuesa: ¡SÍ! Sí ha pasado. Y hay quien se ha enfadado y ha hecho ruido al irse enfadado.

Chiqui Carabante: Y Font también se ha enfadado y lo ha mostrado.

Vito Sanz: Y se lo ha dicho al espectador. Ha parado el espectáculo y ha hecho un gesto como de “oye, …”.

Juan Vinuesa: Me acuerdo del estreno de Herederos del ocaso, en el que una persona se levantó en la primera escena, indignada por la representación de la discapacidad cuando llevábamos un minuto de función. Y no había ningún chiste, solo una representación realista. Y a mí esto me hace pensar; ¿el problema lo tenemos nosotros porque mostramos esto o es que hay cosas que no soportamos ver porque, como sociedad, nos ponemos límites? Quien se indigne, tendrá sus razones, porque es algo subjetivo. Pero como empieces a pensar en quién se puede enfadar… La polémica siempre surgirá a nuestro pesar. No la estamos buscando.

Chiqui Carabante: Hay algo muy artesanal en lo que hacemos, muy inconsciente, a través de la improvisación, hacemos un juego de pop ibérico. Todas las imágenes se mezclan y hacemos un spanish twister.

Juan Vinuesa: Y que estamos en un país, perdonad, que la manera en la que ejemplificamos nuestras creencias a veces es un poco surrealista. Se pide mucho respeto a la bandera y luego llevan merchandising con ella. Y no sé qué es más ridículo, si llevar la bandera, por ejemplo, en una mascarilla que te tapa la boca y sobre la que toses o que alguien que en cualquier espectáculo o exposición saque una bandera. Vivimos permanentemente en un chiste inconsciente en este país. Yo no he vivido una tragedia, aunque sí dramas en mi vida y siempre se superan cuando alguien da el paso y hace humor sobre ello. Hace que, grupalmente, haya cosas que se relativicen. Es muy diferente reírse de o por algo, por intentar superar la barbarie, la depresión o la tragedia, a utilizar una víctima para reírte.

Pedro Ángel Roca: Yo creo que la gente que se ofende es la que tiene una actitud muy paternalista y están dando por hecho que un discapacitado se va a ofender. ¡Pregúntale al discapacitado!

Chiqui Carabante: Hay muchas hogueras. A la gente le encanta ir a la plaza y quemar a alguien.

Vito Sanz: Yo te tengo que confesar que siempre que salgo a actuar con la compañía pienso: “en algún momento se levantan”. Siempre lo tengo conmigo. Por eso no miro al público; hago que miro, pero no miro. Vivo con el miedo. Font y Juan sí que pispean mucho al público, pero yo no. Cada vez que empieza la función, pienso “a ver cuándo se va uno. A ver si es hoy”. Vivo en el drama.

«Me sorprende que en el drama nunca nadie habla de los límites»

En vuestro recorrido como compañía, ¿hay algo que se haya quedado atascado en el pozo, algún deseo que queráis cumplir, que soñáis hacer o que hayáis decidido dejar por imposible?

Vito Sanz: Se nos han quedado algunos chistes.

Juan Vinuesa: Unos muy grasiosos

Chiqui Carabante: Lo que más nos cuesta rechazar son los chistes. Temáticamente nos da igual….

Vito Sanz: Porque nos gusta que la gente se ría. Pero no nos hemos dejado nada, todo lo que hemos ido pensando, lo hemos ido probando. En ese sentido, somos bastante sinceros con nosotros mismos.

Chiqui Carabante: Claro, esto es una reserva para hacer lo que queramos. Todos curramos en otros proyectos. Y este es nuestro proyecto y nos lo permitimos. No tenemos filtro para las chorradas; lo que se nos ocurre lo probamos.

Pedro Ángel Roca: Sois un pozo sin fondo de chorradas.

Juan Vinuesa: Y es importante tener conciencia del lugar desde el que hablas, para revisarnos y ver qué nos preocupa. Con los años, hemos entendido ese lugar porque yo no soporto dogmatizar. Creo que la comedia te permite hablar mucho desde tu lugar. Y siempre me sorprende que en el drama nunca nadie habla de los límites.

Chiqui Carabante: ¡Eso, eso! Yo también quiero límites en la tragedia y en el pensamiento blanco, porque me ofende.

Club Caníbal presenta 'Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro' en Naves del Teatro Español en Matadero

‘Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro’ se representará del 14 de marzo al 7 de abril

¿Sois de leeros las instrucciones de lo que compráis?

Chiqui Carabante: Somos hombres, no leemos instrucciones…

Vito Sanz: … hasta que llega la situación en la que hay que hacerlo.

Pedro Ángel Roca: Solo la de los medicamentos.

Juan Vinuesa: Ah pues yo mezclo medicamentos. No las leo. Funciono por intuición y siempre acierto. Por eso no compro en Ikea, ni conservo prospectos…

Chiqui Carabante: Pero la intuición para montar un mueble de Ikea, a ver, Juan…

Juan Vinuesa: La intuición funciona muy bien cuando sabes tus límites. Cuando sabes tu lugar en el mundo vives muy relajado. Yo no sería capaz de montar uno de esos muebles, es mejor preguntar. Por ejemplo, yo no uso Google maps, es cierto, pregunto por las calles.

Pedro Ángel Roca: ¿Pero y si la persona a la que le preguntas mira el Google maps? ¿Le dices “no eres mi persona”?

¿Para qué hubierais querido que os dieran instrucciones en la vida?

Juan Vinuesa: Para que esté lleno el teatro todos los días.

Vito Sanz: Para las relaciones de pareja. Instrucciones compartidas.

Juan Vinuesa: Sí, para los vínculos.

Chiqui Carabante: Sí, porque la vida es práctica y cuando ya tienes mucha, te mueres. Debería haber como una autoescuela, que tú entres con unos 8 años y te fueran contando. Porque cuando empiezas a entenderlo todo, quieres volver a tener 20 años y vivir con esa experiencia.

Juan Vinuesa: Y está bien aprender con los años cosas. Por ejemplo, a mí me hubiera gustado con 15 años saber jugar al fútbol como si tuviera 30 y pasar por encima de todos.

Vito Sanz: ¿Perdona? Siempre me has dicho que eras buenísimo.

Juan Vinuesa: No, que jugaba de toda la vida.

Chiqui Carabante: Ah, eso es diferente. Pensábamos que eras muy bueno al fútbol…

Juan Vinuesa: Sí, sí, soy bueno. Venga, da igual.

¿Vivimos un tiempo o un momento oscuro?

Pedro Ángel Roca: Sí y, sobre todo, me parece que estamos en el inicio de un túnel de oscuridad. Podríamos darnos la vuelta y no entrar, pero va a ser muy difícil no entrar. Sobre todo, con respecto a la gente joven, en los que el fanatismo está calando y no hay casi referentes positivos.

Juan Vinuesa: Ah pues yo siempre pienso que vamos a mejor. Tengo confianza.

Pablo Peña: Yo creo que va en paralelo; hay avances a mejor y a lo oscuro. Hay que ser optimista y pensar en que cuando la cosa está muy jodida se produce una reacción.

Chiqui Carabante: Yo tengo mucha esperanza en el ser humano. Aunque, a la vez, creo que estamos en una fase en la que está subiendo la derecha, lo petará y hasta que no reviente, no volverá a bajar. Con las consecuencias nefastas que eso conlleve.

¿Habéis perdido o ganado la fe en algo?

Chiqui Carabante: La he ganado en el grupo. Todo esto tiene un esfuerzo y nosotros nos queremos, somos amigos, familia. Cuando nos reunimos, es como volver en Navidad, con lo bueno y lo malo. Tengo la sensación de que somos un grupo de música y lo que hacemos está por encima de nosotros. Y en eso tengo fe, en lo que sucede con lo que nos reunimos, que es a la vez lo que nos ha mantenido unidos.

Juan Vinuesa: Está bien tener fe en algo y creo que vivir sin tener fe en nada es difícil. No soy católico, pero sí tengo fe en algo. Con los años, te vas dando de quién eres. Estar continuamente en revisión, tener una fe, aunque no la sepas concretar, es sano. El problema es la perversión de esa fe.

Chiqui Carabante: Yo creo mucho en lo espiritual. De pequeño tenía mucha fe, hasta los 12 que tuve una crisis de identidad y me volví ateo. Pero tengo fe, sin creerme que haya un señor de barba blanca que haya hecho el universo y esas cosas.

Vito Sanz: Yo siempre he sido muy terrenal. Cuando empiezas a estudiar teatro, ves diferentes actrices y actores plantear el trabajo a partir de energías. Y con eso entraba en un conflicto muy grande porque a mí me gusta todo con los pies en el suelo. Con el tiempo, empecé a entender que ese lado espiritual lo tiene la vida, que hay que darle espacio y que yo tenía que ocuparme de intentar ganar un poco de ese espacio. Empecé a entrar en iglesias, a sentarme y a notar una energía muy particular o hacer ciertos rituales. He tenido conflicto con el catolicismo, porque es una religión muy dura, penitente, llena de culpa, con esas figuras con sangre, que aterran, la sexualidad…

Chiqui Carabante: Es que el pecado es muy sexy.

Vito Sanz: Claro, totalmente. A nivel personal, darte ese espacio y no relativizar esa fe o esa espiritualidad, sino respetar, hace bien. También es verdad que nosotros criticamos no tanto a la señora que cree, si no a quienes utilizan esa fe en un beneficio y se aprovechan de la gente que tiene fe.

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Me siento más a gusto en el teatro que en mi casa.

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