La versión de Jane Eyre dirigida por Carme Portaceli y adaptada por Anna María Ricart llega al Teatro Español. Una producción estrenada en el Teatre Lliure en el 2017 para conmemorar dos aniversarios, el de los 200 años del nacimiento de Charlotte Brontë, autora de este clásico de la literatura universal, y los 40 de la creación del Lliure; y que ahora, tras su paso por Madrid, iniciará una gira que culminarán regresando a Barcelona a comienzos del año que viene «debido a la demanda que hemos tenido en varios teatros de España nos planteamos hacerla en castellano”.
La directora se muestra una absoluta admiradora de las hermanas Brontë y en especial de la novela que ahora lleva a los escenarios “Hacia muchísimos años que tenía la ilusión de poder adaptar esta novela”. Portaceli destaca de la historia el instinto de salvaguardar la dignidad y la lucha por su libertad frente a la historia de amor que remarcan siempre las producciones hollywoodienses, “los principios son lo único que te queda en los momentos adversos” dice Portaceli citando al personaje.
Este montaje cuenta en su elenco con Ariadna Gil, Abel Folk, Jordi Collet, Gabriela Flores, Pepa López, Joan Negrié, Magda Puig y dos músicos que interpretan las piezas en vivo “La música es fantástica, la hicimos día a día en los ensayos” comenta la directora sobre el trabajo de Clara Peya y Laila Valdés.
Ariadna Gil confiesa que la historia de Jane Eyre le atrapó desde diferentes aspectos, desde la historia de amor, desde la superación y desde la rebeldía del personaje “ella es de una manera y no la traiciona ni en las peores circunstancias (…) a pesar de los pesares, ella no pasa por el tubo”. Un personaje al que encuentra muchas similitudes con la actualidad y del que destaca su ejemplaridad “es un personaje que te enseña autenticidad” y que según nos comenta le ha supuesto todo un desafío “En teatro nunca había tenido un reto tan importante ni tan difícil”.
“Este es un espectáculo eminentemente femenino” opina Abel Folk “desde la escritura, pasando por la dirección, por la adaptación, por el personaje principal, por la música” algo que Folk considera de vital importancia para que la propuesta llegue al público con la esencia de su autora, interpelando y haciendo reflexionar al espectador sobre lo que está viviendo. Una forma de invitar al patio de butacas a realizar esa reflexión es haciendo que Jane Eyre se dirija directamente al espectador, contándole desde su presente toda la peripecia vivida hasta llegar al momento en el que actualmente se encuentra, invitándoles desde la implicación a presenciar todo lo vivido.“El acento de la obra lo hemos puesto en la escala de valores” añade Portaceli.
Sobre la puesta en escena, nos comentan que se ha querido basar en colores neutros, colores claros en la escenografía frente al oscuro del vestuario, para remarcar la importancia de la atemporalidad y los contrastes, dejando patente que lo que se cuenta en el escenario no solo sucedió en el pasado, no es un hecho aislado en el tiempo “sigue sucediéndole a las mujeres, y al ser humano en general, pero sobre todo a la mujeres” , es la forma que tiene la compañía de reafirmar la importancia de “La lucha por los valores y la dignidad”.
Texto José Antonio Alba