Esta semana llega a Naves Matadero el estreno de En un tiempo oscuro, la creación escénica que la Compañía Daniel Teba ha puesto en pie gracias a la residencia que el espacio madrileño dirigido por Mateo Feijóo le ha ofrecido.
Una visión absolutamente desprejuiciada y libre sobre la figura de los héroes en la que Daniel Teba ha estado inmerso desde hace dos años, investigando y creando. “El punto de partida es la tragedia, de los clásicos, el mundo del mito en general, contraponiéndolo con la visión que tenemos del héroe. No tiene nada que ver el héroe trágico con los superhéroes, no tiene nada que ver Medea con Wonder Woman, sin embargo, a ambas les une una palabra: Heroínas. Quería ver qué es lo que se genera en medio de todo ese batiburrillo de nombres, de conceptos, de acepciones y de 2500 años de historia”.
Desde ahí es desde comenzó a trabajar la compañía, que repite tras el primer trabajo de Daniel como director, El Espectro de Brocken. Una creación nacida del Master en Creación Teatral de la Universidad Carlos III de Madrid, Master que de un tiempo a esta parte nos está descubriendo muy buenas propuestas y del cual Mateo Feijóo es profesor; allí se interesó por el trabajo de Daniel Teba. “Al entrar en Naves Matadero, me dijo que quería apoyar a artistas locales, que si me apetecía seguir investigando”. Teba que estaba pasando por una etapa de desencanto a varios niveles, decidió que era el momento de ponerse con ello “Me tomé una etapa de descanso, comencé a hacer ayudantías de dirección y cuando pasaron unos meses, me llamó Mateo, diciéndome que solo podía ofrecerme un espacio para seguir investigando, pero en ningún momento me llamó para estrenar nada. Me dijo: “trabaja, investiga, equivócate, pero cero presión” y cuando esto comenzó a generar trabajo, me dijo” vamos a mostrarlo”. Hemos tenido mucho tiempo, es lo bueno de la residencia. He tenido un año entero para pensar, repensar, quitar, poner, ir, ver… Si a mí me llaman para dirigir esto en dos meses, a lo mejor habría colapsado”
Un espacio prácticamente desnudo, iluminado por fluorescentes y en medio un jacuzzi, son los elementos con los que cuenta En un tiempo oscuro, creación que apuesta por una estética absolutamente Kitsch que, cuanto menos, sorprenderá y llamará la atención del espectador, atrapándole desde la más absoluta curiosidad. “Hay que contarlo desde ahí, desde la cosa pintoresca y absurda” nos desvela Daniel “La tragedia tiene mucho que ver con la risa y el exorcismo. Lo vivimos hace un mes con Jan Fabre, toda una revelación en cuanto al uso del ritmo y lo poco en serio que se tomaba a sí mismo. Yo no puedo hablar del héroe trágico de una manera intensa, de pronto engancha mucho más cuando ves a cinco tíos vestidos de esta manera”.
En un tiempo oscuro va más allá de la narrativa escénica habitual, explora y transita por otros lugares, “No quiero contar nada, quiero crear universos” nos confiesa Daniel sobre esta propuesta que juega a mostrarse ante nosotros inclasificable, invitándonos a descubrirla realizando este viaje entre lo trágico y lo onírico.
Texto y fotos José Antonio Alba